La 'marea negra' del Prestige llega a los tribunales
El tribunal dirimirá la responsabilidad de los cuatro acusados en medio de las denuncias por la ausencia de políticos en el banquillo
LA CORUÑA. Actualizado: GuardarDiez años después el mayor desastre ecológico de la historia de España llega a los tribunales. Hoy dará inicio en el palacio de Congresos de La Coruña el macroproceso por el hundimiento del Prestige, una catástrofe que arrojó una marea negra en forma de 77.000 toneladas de crudo que sepultó en chapapote 1.600 kilómetros de costa y causó pérdidas por valor de 4.121 millones de euros, de acuerdo a los cálculos que ha hecho la Fiscalía.
La jornada de hoy apenas aportará novedades. Los magistrados Juan Luis Pía Iglesias, Salvador Sanz y Dolores Fernández Galiño deberán decidir si admiten nuevas pruebas a petición de las partes y suspenderán la vista hasta el 13 de noviembre. Ese día, el mismo en el que se cumple el décimo aniversario de la primera petición de socorro emitida por el Prestige, comenzará el interrogatorio del principal acusado, el capitán Apostolos Mangouras, para quien la Fiscalía solicita doce años de cárcel por delitos contra el medio ambiente, daños y desobediencia. Se enfrentan a imputaciones similares el jefe de máquinas del buque, Argyropoulos Nikolaos, y el primer oficial, Ireneo Maloto. Este último, de origen filipino, será juzgado en rebeldía. El último encausado es el único político que se ha visto incluido en el proceso. Se trata de José Luis López-Sors, director general de la Marina Mercante en 2002 y que se enfrenta a cinco años de cárcel.
La complejidad del proceso queda demostrada en sus cifras. Se resumen en casi 200 tomos, 2.128 partes personadas, 133 testigos y 51 letrados. No es para menos teniendo en cuenta que el viejo petrolero portaba bandera de las Bahamas, tenía un capitán griego jubilado con licencia de Chipre, un dueño liberiano y una aseguradora británica.
Aunque no se sentarán en el banquillo, durante los siete meses que se estima se prolongará el juicio saldrán a relucir los nombres de algunos de los políticos que dirigieron la fallida operación de salvamento. Entre ellos estará el exministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, quien ejerció el mando de las crisis durante los seis días que el Prestige navegó sin rumbo frente a las costas gallegas. Pero también se presentan inevitables las referencias al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien asumió la coordinación del Gobierno y definió como «hilillos de plastilina» la fuga de petróleo que acabó por convertirse en la marea de chapapote.
Informe de Greenpeace
Con motivo del inicio del proceso, Greenpeace presentó un informe en el que reclama depurar responsabilidades políticas. La organización ecologista acusa a Rajoy de haber «fallado y cometido errores» en cada una de las funciones que desempeñaba como vicepresidente, ministro de Presidencia y portavoz del Gobierno. «Ni el Ministerio de Fomento ni el de Medio Ambiente ni el de Defensa ni el de Sanidad fueron capaces de gestionar el problema de una manera eficaz e impedir el desastre ecológico que derivó de aquel vertido. Fue Fomento del que salieron las decisiones de alejar el Prestige, sin que el vicepresidente Mariano Rajoy interviniese aparentemente en la coordinación», apunta el informe. Greenpeace también apunta a Álvarez-Cascos. Al exresponsable de Fomento le achaca ser el culpable de alejar el barco sin haber consultado a los expertos.