La fiesta sigue en Santa María

Que se monte la fiesta en el barrio de Santa María puede que no sea noticia, que por sus calles desfilen los más grandes del flamenco, tampoco. Lo que sí es una nueva, y buena, es que en plena crisis se abra una peña para servir de escenario a los jóvenes valores y homenajear a los clásicos. Jesús Villar, a pesar del apellido, no es cantaor ni pega zapateos de forma profesional. Hijo y hermano de los Juan Villar, ha abierto hace un mes y medio escaso la Peña Santa María Los Jinetos (su abuela es La Jineta) en la calle Botica, como él dice, «para fomentar el flamenco y que haya más lugares donde disfrutar de este arte». Y este sábado, aunque ya había habido fiesta inaugural el pasado 29 de agosto, los Villar se reunieron en la peña para dar cuenta del talento que han ido heredando hasta tres generaciones. Juan Villar hijo salió primero al escenario, acompañado por la guitarra de otro heredero, Manuel, hijo del Niño Jero. Le siguió el patriarca junto con el Niño Jero, para montar jaleo los cuatro juntos sobre el escenario después. Una gran pintura del padre de la familia realizada por un artista de Granada preside este espacio, en el que, además de las excelentes actuaciones, su dueño se vanagloria de la buena comida servida. «La gente se va 'engloriá' con lo que servimos, de momento la peña está funcionando muy bien», cuenta.

Varias generaciones de los Villar

Como ocurrió este fin de semana con la reunión de los Villar. También animaron la fiesta la rama de los bailaores. Juan José Villar y otros dos nietos pequeñísimos que levantaron al público de sus asientos con sus precoces y brillantes actuaciones. Gema Roldán, Susi Gómez y Luisa Villar fueron otras de las artistas que se sumaron al cartel de la velada, que se prolongó -como siempre ocurre en el barrio de Santa María- hasta la madrugada.

La próxima semana, fiesta asegurada de nuevo. La peña Los Jinetos acogerá la actuación de otro ilustre cantaor, Felipe Scapachini, continuador de la más antigua escuela gaditana de cante.