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La Justicia rusa solo libera a una de las Pussy Riot que cantaron en una iglesia
MOSCÚ. Actualizado: GuardarEl tribunal municipal de Moscú resolvió ayer la apelación presentada por las componentes del grupo punk Pussy Riot contra la condena de dos años de cárcel ratificando el fallo para dos de ellas y poniendo en libertad condicional a la tercera. Ekaterina Samutsévich, de 30 años, pudo regresar a su casa desde la misma sala del juzgado, mientras que María Aliójina (24 años) y Nadezhda Tolokónnikova (22 años) deberán permanecer en prisión y cumplir íntegramente los dos años de pena. La liberada admitió sentirse «triste» por sus compañeras.
La portavoz del tribunal declaró a la prensa que los jueces «han estimado que Samutsévich puede corregir su conducta sin necesidad de ser aislada de la sociedad». Sin embargo, Mark Feiguín, el letrado que defiende a Aliójina y Tolokónnikova, dijo no entender «por qué el tribunal diferenció las acciones de las tres siendo idénticas». Por su parte, la nueva abogada de Samutsévich, Iriná Jrunova, afirmó haber explicado a los jueces que su defendida apenas participó en la oración punk, ya que fue detenida 15 segundos después de entrar en el templo.
Las tres mujeres protagonizaron el pasado 21 de febrero un concierto-oración en el altar de la catedral de Cristo Salvador de Moscú implorando a la Virgen María que eche del poder al presidente Vladímir Putin. Fueron detenidas en marzo y, el 17 de agosto, las condenaron a dos años de cárcel acusadas de «gamberrismo motivado por odio religioso».
Samutsévich, recusó el pasado 1 de octubre a su entonces abogada, Violeta Vólkova, por «discrepancias en la estrategia de defensa». Al parecer, la idea inicial era negar el delito y corroborar que aquello fue una protesta contra la colaboración entre la Iglesia Ortodoxa y el Kremlin en el terreno político, pero sin ánimos de ofender a los creyentes. No obstante, un nuevo equipo de abogados, entre los que se encuentra Jrunova, sostiene que hay que evitar el choque frontal y buscar puntos de escape sin reafirmarse en esa supuesta legitimidad de la acción.
El letrado Nikolái Pólozov, que también asiste a Aliójina y Tolokónnikova, ya denunció la existencia de una «tercera fuerza que intenta escindir nuestra línea de defensa». El pasado domingo, con motivo de su 60 cumpleaños, Putin concedió una entrevista al canal ruso NTV, ante cuyas cámaras manifestó que «es correcto que fueran detenidas y también que el tribunal tomara la decisión de condenarlas».