La Generalitat denuncia que el ministro es «preconstitucional»

Todas las formaciones catalanas, salvo PP y Ciutadans, salieron en tromba a descalificar las palabras del ministro de Educación, que situaron como más propias de la dictadura franquista, cuando la enseñanza respondía a una estrategia de adoctrinamiento ideológico.

La consejera catalana de Educación, Irene Rigau, sostuvo que el Gobierno de Rajoy «se quiere saltar el Estatut porque no sigue el modelo de escuela catalana, y eso no es constitucional, sino preconstitucional». Según la titular de Educación, «Wert quiere circunscribir la historia a Don Pelayo y el Mío Cid», y recordó que en Cataluña se enseña Historia de Cataluña y de España. «Esta reducción solo a España, añadió, nos parece dirigida hacia un modelo de nación-estado que quieren implementar porque quien ha escondido la historia de Cataluña y del resto de nacionalidades españolas son ellos mismos».

El líder del PSC, Pere Navarro, consideró que esas declaraciones son una «barbaridad», que «demuestran que el PP quiere un España uniforme, homogénea y recentralizada». CiU tachó los comentarios del ministro de «impresentables», con un «poso franquista» y «un punto de nacionalcatolicismo». Su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, resumió el objetivo de las denostadas palabras, «Wert alimenta el independentismo».

Desde Iniciativa per Catalunya, Joan Herrera, las tildó de «salvajada» con un «lenguaje de otras épocas». Esquerra Republicana censuró la actitud «adoctrinadora y colonizadora» del ministro.

Desde la entidad Escola en Català acusaron a Wert de «volver a los años negros del franquismo» cuando se impartía la «Formación del Espíritu Nacional».