Comerciantes y vecinos de la calle Botica se quejan de ruidos y olores

Los vecinos y comerciantes de la calle Botica, a la espalda del edificio de la plaza Mayor, mostraron su malestar con las consecuencias de la Feria del Vino y de la Tapa. Inmaculada, de la Administración de Loterías, resaltó el fuerte olor a orín que encontraron al abrir sus negocios el sábado por la mañana, «tuve que echar varios cubos de agua con lejía». Aunque los urinarios portátiles estaban instalados en esta calle, «había gente orinando en la calle» agregó la propietaria del Herbolario, Rocío.

Además de este problema, que han puesto en conocimiento del delegado de Fomento, José Lechuga, también manifestaron que el corte de calles perjudicó sus negocio. En el caso de Inmaculada, «vendí un 40% menos y los clientes que venían se quejaban».

Algunos vecinos de la calle, como Ana María, agregaron que el viernes «no pudimos dormir hasta cerca de las tres, tuvo que venir la Policía a echar a la gente».