ESPAÑA

La crítica de Pedraz enfrenta al Poder Judicial y las fuerzas políticas

El Consejo, la Audiencia y las asociaciones de jueces ven «intolerable» los insultos y los partidos rebaten que su juicio estuvo «fuera de lugar»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Pocas veces una palabra de un auto judicial había dado tanto de qué hablar. Ya sea por el resquemor que ha producido en algunos, ya sea por el enfado que ha provocado en otros los virulentos ataques al juez. La mención de Santiago Pedraz a la «decadencia de la clase política» en su archivo de la causa contra los promotores del 25S desembocó ayer en un agrio enfrentamiento entre todos los partidos, sin excepción, y la judicatura.

Un día después de que el PP, en boca de su portavoz adjunto en el Congreso, Rafael Hernando, llamara «pijo ácrata» a Pedraz y cuestionara su capacidad jurídica por su referencia a los políticos, unos y otros, partidos y togados, salieron al paso para dejar clara su posición.

El primero en hacerlo fue el propio Hernando, que pidió perdón al magistrado por si se sintió ofendido. Lo hizo en una red social de internet, sin que su partido emitiese comunicado alguno para separarse de la descalificación vertida por su diputado, el tercer portavoz del PP en la Cámara baja.

Sin embargo, la llama ya estaba prendida. Y no había perdón que calmara el tremendo malestar de la judicatura por los insultos a al juez de la Audiencia Nacional. Así las cosas, mientras las reacciones de los dirigentes de todos los partidos iban en la misma dirección, criticando que el juicio de valor del juez estuvo «fuera de lugar», el Consejo General del Poder Judicial sacó un duro comunicado en defensa del magistrado instructor.

El órgano de gobierno de los jueces señaló que «de haberse producido un exceso» en los términos empleados por el juez de la Audiencia Nacional, «en ningún caso se justifica el recurso al insulto personal», en clara referencia a Hernando. Y añadió que las críticas que invaden la espera personal «mediante descalificaciones que atentan contra la dignidad personal son intolerables y deben cesar de inmediato».

La nota, firmada por la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, concluye que si algún elemento del auto molesta a personas implicadas o ajenas a la causa, «hay que recordar que tanto dentro como fuera del mismo proceso existen mecanismos para corregirlo». Se refería la portavoz a la posibilidad de recurrir la resolución judicial, por un lado, y a la vía abierta por si algún aludido quería presentar una queja en el órgano judicial contra Pedraz, del otro.

Denuncia

Esta posibilidad no tardó ni horas en hacer efectiva. El pseudosindicato Manos Limpias denunció a Pedraz ante el Consejo por su crítica «displicente» a las fuerzas políticas y por «denigrar» a la Policía, después de que el juez mencionara ciertos excesos en la investigación preliminar sobre los promotores del 25S.

Para el colectivo especialista en querellarse contra todos y todo, la «decadencia política» mencionada por Pedraz es constitutiva de una falta disciplinaria grave castigada con multas de hasta 6.000 euros. Para ello, aseguraron, el auto contiene expresiones «innecesarias, improcedentes o manifiestamente ofensivas o irrespetuosas» fruto de las «extralimitación» de las funciones judiciales.

A la par de la ofensiva jurídica de Manos Limpias llegaron numerosas declaraciones de los políticos sobre las «inconvenientes» palabras del magistrado. Desde el PSOE y el PP hasta CIU, IU, UPyD, pasando por la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que reclamó en tono irónico a Pedraz «más respeto».

Así, el diputado del PP y portavoz de su grupo en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, señaló que el instructor debió haberse inhibido en enjuiciar los hechos «si simpatiza con el movimientos» que organizó la concentración.

La líder de Unión, Progreso y Democracia, Rosa Díez, afirmó que la crítica del juez fue «absolutamente lamentable y bochornosa» y señaló que aprovechó el auto para hacer un «enjuiciamiento político» a la labor de la Policía.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, lamentó la «falta de rigor» del magistrado, y el portavoz de CIU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, vio injusto que generalice a todas las formaciones políticas. En similares términos, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, subrayó que «no todos los políticos somos iguales».

Por su parte, las asociaciones judiciales defendieron a Pedraz y reconocieron que pese a que su frase fue «innecesaria» se ha hecho mucho «tremendismo», según el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, Pablo Llanera.