EQUIPO EQUILIBRADO

Parece que Monteagudo ha dado en la tecla. El entrenador puso un once más equilibrado ante el Betis B y el equipo respondió. No encajó goles, anotó dos y tuvo oportunidades de ampliar su cuenta. No perdamos de vista la debilidad del rival que incluso ha cesado a su entrenador por los malos resultados. Lo que si parece claro es que este equipo necesita más hombres en el centro del campo. Así, los centrales están menos expuestos, se encuentran más arropados y corren pocos riesgos. Aunque nos vayamos a la élite y desde esta cloaca cualquier comparación puede resultar más odiosa que nunca, miremos la llegada de Fabio Cannavaro al Real Madrid. El central llegó tras ganar un Mundial y a los pocos meses, ya de blanco, fue Balón de Oro ante la incredulidad del público español que le veía sufrir cada domingo con delanteros de segunda fila. La explicación era fácil: Cannavaro estaba acostumbrado a jugar en Italia arropado y con muchos hombres cerca y en cuanto llegó al Bernabéu y tuvo que nadar a mar abierto se le vieron las carencias. No compararé a Garrido, Domigno o Albentosa con el italiano, Dios me libre, pero el ejemplo vale para utilizar algo que es lógico, cuanto más junto se está en el campo menos se sufre. Uno tapa los fallos del otro con más facilidad.

Hay que valorar también que Monteagudo tiene la mente abierta y que no le importa variar su esquema inicial para adaptarse a los jugadores con lo que cuenta. Mucho cuidado, variar el esquema no lleva implícita una renuncia de filosofía. El Cádiz seguirá siendo ofensivo, valiente y no especulará juegue con un pivote, con dos o con tres. Las intenciones serán las mismas y lo debemos ir comprobando con el paso de las jornadas.