La ruta hacia el poder en Venezuela

Los candidatos a la presidencia de Venezuela han acelerado la marcha hasta reventar el cuentakilómetros en las últimas horas de la campaña electoral, que hoy llega a su fin. Los aspirantes son siete, pero de cinco ni se habla. En cambio, las mareas humanas a favor del presidente Hugo Chávez y el exgobernador de Miranda y principal candidato de la oposición, Henrique Capriles, copan las principales calles y avenidas del país en busca de los últimos votos para ganar en los comicios que se celebran el próximo domingo.

La convalecencia por el cáncer pélvico había mantenido al líder bolivariano alejado de la primera línea de mítines, aunque no de la televisión. Pero estos últimos cuatro días se ha echado a la carretera, en una caravana ha viajado desde su Barinas natal hasta la avenida Bolívar de Caracas, donde llegará hoy. En su recorrido por seis estados ha cantado, rasgueado una imaginaria guitarra o ha dado pasos de baile aeróbico, todo lo necesario para intentar que no se noten sus 58 años y su enfermedad, que afirma haber superado.

La llaman la 'Caravana del amor' e intenta cuajar la consigna 'Amor con amor se paga'. El mandatario asegura: «Vamos a ganar por avalancha». Alerta sobre «los planes desestabilizadores de la oligarquía» y de la derecha, que «no se ha comprometido a reconocer los resultados porque sabe que la contienda la tiene perdida». Continuamente pide ayuda para que le voten el próximo domingo y a cambio promete «más eficiencia», llegar al «pleno empleo» y «ser mejor presidente».

La mayoría de las encuestas -cuya difusión está prohibida en la última semana antes de las votaciones en el país petrolero- apuntan a que el gobernante ganará su tercera relección por una diferencia de diez puntos. No obstante, algunas ven un empate o incluso el triunfo del candidato de la Mesa de la Unidad, Henrique Capriles. Pero es evidente que Chávez está nervioso. Ha aumentado el calibre de sus ataques y ha llegado a catalogar al «candidato de la burguesía» de «pelele» financiado con fondos del narcotráfico y de empresarios corruptos.

La oposición sostiene que el chavismo teme que el abogado de 40 años les venza utilizando los métodos y la misma estrategia del popular líder bolivariano. Diariamente, Capriles recorre una media de 1.700 kilómetros y ya le apodan 'El Correcaminos'. Ayer, en el estado La Portuguesa, tierra de la Virgen de la Coromoto, afirmó: «Lo que el pueblo diga el 7 de octubre para mí es sagrado». Se sube a camiones, baila, grita y sostiene que Hugo Chávez es «el pasado». Va casa por casa y se deja besar. Además, toca la tecla de la influencia de Cuba: «El otro candidato (Chávez) dice que votar por él es votar por Fidel (Castro). Así que voten por ustedes, que yo voy a gobernar para ustedes, por Venezuela y por lo bueno que viene». Además, su equipo de campaña, habla de llevar a los tribunales a los ministros venezolanos que han cometido «evidentes» actos de corrupción.