Simpatizantes de Sueño georgiano aplauden la victoria de Bidzina Ivanishvili. :: REUTERS
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Saakashvili reconoce su derrota en Georgia

MOSCÚ. Actualizado: Guardar
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Hace dos semanas nadie hubiera apostado por la victoria del multimillonario georgiano Bidzina Ivanishvili en las legislativas del lunes y ahora los acontecimientos se disparan y vaticinan cambios vertiginosos en el país caucásico. El recuento de votos aún no ha finalizado, pero todo indica que la mayoría de los 150 escaños del Parlamento irán a parar a manos de Sueño Georgiano, la coalición que lidera Ivanishvili. Con casi el 75% de las papeletas escrutadas, la formación opositora obtiene más del 54% de los votos contra el 41% el oficialista Movimiento Nacional Unido del actual presidente Mijaíl Saakashvili. En las circunscripciones uninominales también va por delante Sueño Georgiano. Ha colocado a 30 candidatos mientras el partido gobernante solo a 25.

Saakashvili reconoció ayer su derrota en una nueva comparecencia televisiva. «El Movimiento Nacional Unido pasa a la oposición. Es obvio, según los resultados preliminares, que en estas elecciones han logrado la mayoría nuestros adversarios», declaró ante las cámaras. Ivanishvili, por su parte, exigió a Saakashvili durante una rueda de prensa que dimita ya. «Ha cometido muchos errores y, si presenta su renuncia, convoca elecciones presidenciales anticipadas y (.) se nombra un nuevo primer ministro, todo irá bien», señaló. De lo contrario, añadió, «surgirán no pocos problemas».

El multimillonario georgiano, estrechamente vinculado al mundo empresarial ruso y a personas próximas al presidente, Vladímir Putin, ha dado a las autoridades del país un ultimátum de una semana para que le sea devuelta la nacionalidad georgiana. Se la arrebataron hace justo un año, cuando anunció que vendía todos sus negocios en Rusia y entraba en política para desbancar a Saakashvili. Ivanishvili tiene actualmente ciudadanía francesa, pero ha podido participar en los comicios a tenor de una reciente ley que así se lo autoriza a las personas con pasaporte de cualquier país de la Unión Europea que además sean de origen georgiano.

Los observadores de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) han dado por buenos los comicios, señalando que, pese a la tensión y polarización de la campaña electoral, «el pueblo georgiano tuvo oportunidad de expresar su voluntad de forma libre y democrática».

El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, cree que los resultados electorales en Georgia muestran que «la población de ese país quiere cambios». Según su opinión, «en el Parlamento aparecerán ahora fuerzas más constructivas y responsables». En Moscú esperan el momento de que Saakashvili se retire de la política para poder reconstruir las maltrechas relaciones con Georgia.