Isabel Pantoja, acompañada de su abogado, José Ángel Galán, a su llegada a la Ciudad de la Justicia de Málaga. :: J. ZAPATA / EFE
ESPAÑA

Julián Muñoz se escuda en delitos prescritos para eludir el de blanqueo de capitales

El exalcalde de Marbella reconoce que recibió de Jesús Gil sobres con dinero «por su duro trabajo» y no lo declaró a Hacienda

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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El exalcalde de Marbella Julián Muñoz trató ayer de eludir una nueva condena por blanqueo de capitales con el argumento de que recibió grandes cantidades de dinero por su trabajo en el consistorio. Ese dinero, bien en nóminas o en sobres de hasta 6.000 euros entregados por Jesús Gil, le permitió un elevado nivel de vida, aunque reconoció que eran ingresos que no declaró a Hacienda y que prefería guardar en casa. Muñoz se enfrenta a una condena de siete años y medio de cárcel por los delitos de blanqueo y cohecho por, supuestamente, haber utilizado a sus exparejas Maite Zaldívar e Isabel Pantoja para «lavar» los 3,5 millones que obtuvo a su paso por el consistorio marbellí.

Durante un tenso interrogatorio, que quiso aplazar a la espera de que el tribunal reciba y analice sus nóminas como concejal y regidor, trató de justificar que no hubo desfase entre sus ingresos y sus gastos. Cuando llegó al Ayuntamiento, en 1991, tenía ya un patrimonio fruto de sus dos bares en Puerto Banús y la herencia familiar, y cobraba «un buen sueldo» como concejal y diputado provincial. Unos ingresos que redondeaba, dijo, con sobres mensuales de 1.800 euros por parte de una sociedad municipal, y otras gratificaciones que le daba Jesús Gil, de hasta 6.000 euros, por su «duro trabajo» en el Ayuntamiento. Este dinero, según insistió en varias ocasiones, era obtenido lícitamente por sus labores municipales, aunque nunca los declaró a Hacienda ni los ingresó en el banco porque «había tenido malas experiencias». Tampoco los puso en cuentas en Suiza o paraísos fiscales.

Restaurantes gratis

Era un gran ahorrador, dijo, porque como edil apenas tenía gastos. «No pagaba en restaurantes ni gasolina, no sé si eso será prevaricación», se permitió decir. De esta forma, pudo comprar coches de lujo, embarcaciones, varias casas -la conyugal, con un coste de 18,5 millones de euros pagados la mitad en metálico- e incluso una sociedad que puso a nombre de Zaldívar.

Tras la moción de censura que le sacó del Ayuntamiento, poco después del inicio de su relación amorosa con Isabel Pantoja, sus ingresos decayeron. Aseguró que no le dio dinero a la cantante, como argumenta la Fiscalía Anticorrupción para justificar el 1,1 millones que la cantante ingresó en el banco, sino que ella le puso un sueldo con cargo a una de sus empresas y que «le tenía que dar dinero hasta para el café».

Por eso, no participó en la compra del chalé Mi Gitana, cuyas cuotas dejaron de abonarse tras el ingreso de Muñoz en prisión por el caso Malaya, o el lujoso apartamento que la tonadillera adquirió en el hotel Guadalpín, comprado con una sustancial rebaja a cambio de favores urbanísticos y cuya escritura apareció entre la documentación incautada a Juan Antonio Roca bajo el epígrafe 'JM'.

Julián Muñoz continuará su declaración la próxima semana y deberá responder a los abogados del resto de acusados, la acusación que ejerce el consistorio marbellí y a su defensa.