García-Margallo, junto con su homólogo marroquí, Saad-Eddine El Othmani, el pasado viernes en Nueva York. :: VINCENT VILLAFAÑE / EFE
ESPAÑA

España busca aprovechar el momento «dulce» de sus relaciones con Rabat

Rajoy y siete ministros participarán en la décima reunión de alto nivel entre ambos países, que se celebra hoy en Marruecos

RABAT. Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy quiere pasar página en las históricas y convulsas relaciones con Marruecos y centrar la colaboración entre ambos países -que atraviesan un «momento dulce», según fuentes de la Moncloa- en cuestiones económicas más que en añejas controversias, como la soberanía sobre Ceuta y Melilla, y el resto de enclaves norteafricanos. Todo ello sin olvidar la cooperación en materia de inmigración, clave para frenar el paso ilegal por las fronteras españolas de ciudadanos del norte y del centro de África. Como novedad en el ámbito bilateral, se prevé la firma de una nueva línea de financiación para Marruecos, de cuantía aún por precisar, y que en esta ocasión estará limitada a inversiones de empresas españolas en Marruecos.

La realidad, sin embargo, es que grupos de activistas radicales marroquíes, con el beneplácito del Gobierno de su país, han convocado una nueva marcha simbólica al peñón de Velez de la Gomera a la misma hora en la que Rajoy y siete ministros aterrizarán en el aeropuerto de Rabat para participar en la X Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos.

Pese a ello, fuentes del Ejecutivo prefieren subrayar la estrecha colaboración entre los gobiernos de Madrid y Rabat por encima de cualquier protesta minoritaria, a las que el Ejecutivo español intenta restar importancia.

Rajoy mantendrá sendos encuentros con el presidente de Marruecos, el islamista moderado Abdelilah Benkirán, y con el rey Mohamed VI, antes de participar en la sesión plenaria de la RAN durante la que celebrarán encuentros bilaterales con sus homólogos marroquíes de los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Margallo; Fomento, Ana Pastor; Interior, Jorge Fernández Díaz; Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; Agricultura, Miguel Arias Cañete; Industria, José Manuel Soria; y Educación, José Ignacio Wert.

El presidente del Gobierno pretende asimismo allanar el camino a las empresas españolas para incrementar sus posibilidades de participar en los grandes contratos de obras públicas que se dirimen en estos momentos en el país magrebí. De hecho, Rajoy intervendrá en un foro comercial organizado por las patronales de ambos países, la española CEOE y la marroquí CGEM, y que contará con una nutrida representación de firmas españolas que pretenden seguir la estela de Acciona, que recientemente ha logrado el mayor contrato de una compañía española en el país vecino, aunque en asociación con la saudí Acwa Power. Un consorcio marroquí pagará a esta unión temporal de empresas unos 700 millones de euros para construir una planta de energía termosolar de 160 megawatios en la provincia de Ouarzazate.

Fin al distanciamiento

Tras casi cuatro años de un soterrado distanciamiento entre Madrid y Rabat, que obligaron a aplazar la celebración de la RAN -la última se celebró en diciembre de 2008, con José Luis Rodríguez Zapatero como jefe del Ejecutivo-, los equipos de Rajoy y Benkirán han confeccionado una agenda en la que se pretende superar las disputas territoriales sobre Ceuta y Melilla, y reforzar el delicado equilibrio español en el conflicto del Sahara Occidental.

El Gobierno español otorga una especial relevancia a la denominada 'Declaración de Rabat'. Un documento breve, pero operativo, que «institucionalizará el diálogo político reforzado, un nuevo partenariado económico y una cooperación cultural social y humana».

También está previsto que se asocie a la declaración final de la RAN las conclusiones del I Foro Parlamentario hispano-marroquí celebrado en Rabat los pasados 4 y 5 de septiembre.

La pasada semana, el portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Jalfi, destacó ya que la cumbre es una ocasión para plantear oportunidades económicas recíprocas y las posibilidades de cooperación. Además, explicó que se firmarán acuerdos en los ámbitos económico, educativo, cultural, universitario y de visados.

Se da por seguro que Ruiz-Gallardón aborde con su colega marroquí el asunto de paralización por parte de Marruecos de las adopciones internacionales de huérfanos, lo que afecta a varias decenas de familias españolas que ya habían iniciado los trámites de adopción. España ha recomendado a sus ciudadanos que se abstengan de viajar a este país con el fin de adoptar un niño, pero intentará que los casos que ya se habían puesto en marcha puedan concluirse.