LA SOLUCIÓN ESTÁ EN CASA

Sacar conclusiones a raiz de un solo partido es un acto de insensatez tan mayúsculo como afirmar que el Cádiz no está capacitado para cumplir con su cometido de luchar por el ascenso después de las escasas jornadas que se llevan disputadas. Pero lo cierto es que el encuentro que disputaron los pupilos de Monteagudo en Sevilla deja conclusiones bastante positivas.

Una de ellas es que el equipo es capaz de trabajar bien defensivamente, pues ante un rival complicado dejó la portería a cero por segunda vez desde que arrancase la competición. No es suficiente bagaje para afirmar que el problema en defensa está resuelto, pero sí hace pensar que la solución la puede tener el entrenador manchego en su propia casa.

Por diferentes motivos, algunos de fuerza mayor, se vio obligado a introducir variaciones en la línea de retaguardia y el resultado fue esperanzador. Garrido en el centro de la zaga, Bermúdez en la izquierda disfrutando de su primera titularidad y Edison Torres en el pivote ejerciendo de equilibrador del juego le dieron otro aire al equipo, según se ve en los resúmenes del partido y narran las crónicas. Y en el lateral derecho el eterno comodín, Moke, volviendo a completar un buen papel en una posición que todo el mundo parece estar empeñado en asegurar que no es la suya, pero donde, según la opinión del que viste y calza, ha dado mayor rendimiento desde que viste la camiseta del Cádiz.

Buena nota, la mejor, para el equipo en tareas defensivas tras medir fuerzas con el Betis B, una situación que debe convertirse en tendencia. Y un hecho que refuerza mi opinión de que es demasiado pronto para pensar en el mercado de diciembre, y sobre todo, un poco peligroso porque puede descentrar a los que están. Por tanto parece que se está en el camino para arreglar el problema en defensa, quizás solo hacía falta un cambio de piezas. Lo que sí es seguro es que se necesitará mucho esfuerzo.