ESPAÑA

Los barones del PP complican a Rajoy el éxito en la Conferencia de Presidentes

Las comunidades del PSOE y Cataluña presionan para que el Gobierno revise el calendario de déficit ya aprobado

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La aspiración de Mariano Rajoy de convertir la Conferencia de Presidentes en un inequívoco mensaje de estabilidad y unión en torno al «objetivo nacional» de lograr la reducción del déficit pactada con Bruselas se resquebraja. A las turbulencias generadas por la deriva nacionalista de Artur Mas y la promesa, y posterior marcha atrás del propio Gobierno, de revisar el actual modelo de financiación autonómica se unen ahora, de manera inusitada, las críticas de cuatro barones del PP a los Presupuestos Generales para 2013.

Rajoy intentó reconducir la situación y descendió a la arena del partido como pocas veces hace. Había dejado la coordinación de los presidentes del partido en manos de dos personas de su más absoluta confianza, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el vicesecretario de Política Autonómica del PP, Javier Arenas. Pero las contundentes críticas al reparto de las inversiones territoriales contenido en los Presupuestos llevó al presidente del Gobierno a meterse en harina no fuera ser que el descontento aflorara de nuevo en la Conferencia de Presidentes que se celebra hoy.

El líder del PP acudió por sorpresa a la reunión que mantuvieron ayer en la sede del partido los 11 presidentes populares de comunidades autónomas para insistir en que, en estos momentos, la prioridad básica es lograr cerrar el presente ejercicio con un déficit del 6,3% y que todo lo demás, incluido los lamentos por la escasa inversión del Estado en los distintos territorios debería esperar tiempos mejores, según indicaron fuentes presentes en este cónclave. La presencia de Rajoy, que solo se conoció horas antes del inicio de este encuentro, pilló por sorpresa a varios presidentes regionales. En un principio, lo previsto era que María Dolores de Cospedal y Javier Arenas pilotaran esta reunión por la parte del partido, y Soraya Sáenz de Santamaría y el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, en representación del Ejecutivo.

La dirección del PP intentó rebajar la trascendencia de la presencia de Mariano Rajoy insinuando que se contempló desde un principio, pese a que no constaba en la agenda del Gobierno ni en la del partido.

Unidad

Los presidentes populares de Extremadura, José Antonio Monago; Aragón, Luisa Fernanda Rudi; Baleares, José Ramón Bauzá, y Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, han expresado su rechazo al agravio que, a su juicio, supone el reparto de la ya de por sí escasa inversión que contemplan las cuentas del Estado para el año próximo. Los cuatro han anunciado que intentarán mejorar las asignaciones para sus respectivos gobiernos regionales mediante la presentación de enmiendas en el trámite parlamentario. El ministro de Hacienda ya advirtió de que sería muy difícil «repartir la nada», pero desde estas cuatro comunidades responden que hasta la distribución de esta escasez «siempre beneficia a los mismos» en detrimento de otros territorios con menos tensiones nacionalistas como Extremadura, Aragón, Valencia o Baleares.

Alberto Núñez Feijóo, durante un desayuno al que también asistió Rajoy, dijo entender los reproches de sus colegas porque los Presupuestos «no le gustan a nadie, ni siquiera al que los ha hecho». No obstante, se apresuró a recalcar que son los únicos posibles en la actual coyuntura económica porque son «responsables y realistas y priorizan los gastos inaplazables».

En esta misma línea de intenta contemporizar, el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, indicó que se puede entender que «todo el mundo» quiera más inversiones para su comunidad, pero subrayó que todos los presidentes del PP están comprometidos con el cumplimiento del objetivo de déficit, 1,5% este año y 0,7% en el próximo ejercicio.

La austeridad será, en todo caso, uno de los asuntos centrales de la Conferencia de Presidentes porque de ella quieren hablar también el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, decidido a aparcar por un día su apuesta independentista y a centrarse en los rigores financieros del día a día, y también los tres presidentes autonómicos del PSOE, que ayer se reunieron con Alfredo Pérez Rubalcaba y la cúpula del partido para fijar la posición que llevarán a la cumbre.

Los socialistas llevaban meses solicitando que se reuniera este cónclave en el Senado para discutir de los ajustes en materias que gestionan las comunidades, como Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Ahora, sin embargo, el debate territorial se ha colado en la agenda y el presidente de la Junta de Andalucía llevará al encuentro la propuesta socialista de avance hacia el federalismo.