Un hombre camina por delante de una sucursal del Banco Popular en Madrid. :: SERGIO PÉREZ / REUTERS
Economia

El Banco Popular destinará 9.300 millones a saneamientos

Suprime el pago del dividendo en el cuarto trimestre para completar la capitalización sin ayudas públicas

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Popular es la primera entidad que mueve ficha después de la publicación por la consultora Oliver Wyman de los resultados de las pruebas de resistencia. El banco que preside Ángel Ron, necesitado de reforzar su capital con 3.223 millones de euros para hacer frente a una potencial situación económica mucho más grave de lo previsto, ha optado por apelar a sus accionistas y a otros inversores privados, y por imprimir la máxima aceleración a los planes en curso. «No queremos protestar», dijo el director general corporativo y financiero del banco, Jacobo González- Robatto. «Aunque tenemos una visión totalmente diferente, acatamos las conclusiones del trabajo», agregó.

La entidad lanzará a mediados de noviembre una ampliación de capital de hasta 2.500 millones de euros, con un descuento que podría situarse en torno al 50%. Y considera que esa operación será «más sencilla» si España ha pedido para entonces el rescate global de su economía, «porque eso rebajará incertidumbres». El Popular también suprimirá el pago del dividendo del cuarto trimestre de este año, realizará saneamientos por 9.300 millones y se volcará en la venta de suelo e inmuebles, para lo que creará su propio 'banco malo'. Todo, con el propósito de mantenerse independiente «por sus propios medios», sin tener que recurrir a las ayudas públicas ni siquiera de forma transitoria.

Los accionistas no cobrarán la retribución de octubre, pero deberían esperar una participación «lo más generosa posible» en el beneficio de 500 millones previsto para 2013, y en las ganancias de 1.400 millones estimadas para 2014, dijo Jacobo González-Robatto, quien, tras explicar los detalles del proyecto, proporcionó a analistas e informadores el detalle de los cambios introducidos en el plan de negocio. La política de dividendos del Popular consiste en distribuir en torno al 50% del beneficio, y el exceso de capital futuro de destinará a compensar a los accionistas de los actuales sacrificios.

Aumentar y acelerar los saneamientos a 9.300 millones permitirá asumir coberturas equivalentes a que hasta un 80% del crédito promotor pudiera suspender pagos, destacó el directivo. En el suelo urbano, las provisiones llegarán al 80% del precio de adjudicación, en la vivienda en construcción al 60% y en la terminada al 40%.

Ventas con descuento

El banco se pondrá las pilas para colocar en el mercado activos inmobiliarios con elevados descuentos. Con este fin creará su sociedad de gestión o banco malo, y confía en acelerar unas ventas de los adjudicados por impago que en 2011 representaron 500 millones y otros 300 millones en lo que va de año.

La urgencia de los plazos ha llevado al banco a contar en menor medida con la generación de plusvalías. No es lo mismo vender con un horizonte de muchos meses que realizar este tipo de operaciones, en las actuales condiciones de mercado, antes de fin de año. El Popular va a seguir buscando socios con los que compartir los negocios de consumo, tarjetas e internet sin apresuramientos. Por eso ha reducido la contribución de estas ganancias hasta limitarla a un impacto en el capital de 200 millones.

La apelación a los mercados es el plato fuerte de la respuesta del Popular a los nuevos requerimientos. González-Robatto explicó que, en el plazo de pocas horas, doce bancos internacionales han respondido que están dispuestos a asegurar la ampliación.

Los 2.500 millones son la cifra máxima propuesta, que no sería necesario cubrir en su totalidad para evitar lo que el consejo del Popular quiere impedir a toda costa: el recurso al dinero público. La obligación de emitir bonos convertibles contingentes para su compra por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria se impondrá el 30 de diciembre si la necesidad de capital del banco supera en ese momento el 2% de sus activos ponderados por riesgo.

Para quedar por debajo de ese listón, al banco le basta conseguir ahora unos 1.100 millones de capital privado, y tiene hasta junio de 2013 para obtener el resto.