ESPAÑA

El 25S abarrota otra vez la plaza de Neptuno

Convocará nuevas concentraciones ante el Congreso para parar «los Presupuestos de la vergüenza»

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Miles de personas abarrotaron ayer la plaza de Neptuno de Madrid en respuesta a la tercera convocatoria de la coordinadora 25S para exigir la dimisión del Gobierno y como repulsa a las 38 detenciones realizadas por la Policía el martes y miércoles pasados tras las cargas en que resultaron heridas 64 personas. La protesta transcurrió en paralelo a otras similares ante los parlamentos autonómicos o Delegaciones del Gobierno de numerosas capitales españolas.

La concentración de la iniciativa 'Rodea el Congreso', que se extendió a la Puerta del Sol, paseo del Prado y otras calles adyacentes al Parlamento, se desarrolló sin indicentes de relevancia, y sin que fuese precisa la intervención de los antidisturbios. Como en las dos ocasiones precedentes, transcurrió con toda la carrera de San Jerónimo cerrada a cal y canto, con dobles verjas de seguridad en ambos extremos y con varias decenas de dotaciones policiales que controlaban el perímetro de la manifestación.

Los portavoces de la coordinadora y los lemas de los congregados denunciaron lo que consideran excesos policiales en la represión de las protestas, reclamaron que el Ministerio del Interior depure responsabilidades y exigieron a las autoridades que retiren los cargos contra los detenidos y los ocho promotores de las manifestaciones, estos últimos imputados por la Audiencia Nacional. De forma especial, demandaron la retirada de los cargos por un delito contra las Altas Instituciones del Estado contra los promotores.

La coordinadora 25S, a través de una furgoneta con megafonía, avisó de que no cejará en sus protestas hasta lograr la dimisión del Ejecutivo y la puesta en marcha de un proceso constituyente. Anunciaron nuevos episodios de 'Rodea el Congreso' ya que va a convocar a los ciudadanos ante el Parlamento cuando debata en octubre los Presupuestos de 2013, que calificaron como los de «la vergüenza».

Los primeros manifestantes, solo unas decenas, se concentraron al final de la carrera de San Jerónimo en cuanto la Policía cerró la doble valla que selló los accesos al Congreso. La zona aún tenía clima de normalidad, con las terrazas de los bares llenas, una gran cola frente al cercano Museo del Prado e, incluso un 'Rolls Royce' que esperaba a una pareja de novios ante el hotel Palace, a solo 20 metros de los antidisturbios.

De toda edad y condición

Poco a poco se congregaron miles de personas de toda edad y condición que cortaron el tráfico en el paseo del Prado. Familias completas junto a punkies y okupas, 'yayoflautas' al lado de camisetas de la 'marea verde' de los matestros o bomberos. Todos, en un ambiente entre festivo y reivindicativo, entre banderas republicanas, de Grecia, Islandia y de varias comunida y pancartas de «dimisión», «no, a los recortes» o con el lema «deuda odiosa: referéndum». La Policía fue objetivo de la ira de los manifestantes a la que, de forma reiterada, gritaron: «¿Dónde está el número de placa?», «el de la porra en Navidad no cobra», «si no hay dinero, ¿por qué tanto 'madero'?» o «¡no me pegues, soy compañero!».

La Delegación del Gobierno provocó el malestar de los informadores cuando intentó que se marchasen por «razones de seguridad» las unidades móviles de la televisiones aparcadas junto a la plaza. Los profesionales se negaron.

Uno de los pocos incidentes tuvo como protagonista al camarero del Restaurante Prado Alberto Casillas, que el martes saltó a la fama al impedir que la Policía entrase en el local tras unos manifestantes. Ayer, varios jóvenes acudieron a felicitarle y los antidisturbios quisieron identificarlos. Casillas intercedió por ellos y la discusión con un mando policial terminó en un forcejeo y con el hostelero caído en el suelo con un ataque de ansiedad.