Un plan social para el nuevo envoltorio

Cambiar de envoltorio no es suficiente para erradicar un problema. Si acaso para camuflarlo durante el tiempo suficiente como para que se vuelva a manifestar, y quien sabe si con más intensidad. Mientras avanza las obras de las viviendas sociales que la Junta de Andalucía construye junto a la ermita de Santa Clara para realojar a los vecinos de José Antonio y echar abajo esta barriada, sigue sin ponerse en marcha un plan social que termine con la marginación y prevenga la exclusión social que se puede perpetuar cuando se produzca la mudanza.

Esta es una de las peticiones que con más insistencia ha efectuado el Foro Social Portuense a las administraciones públicas. «Lo hemos advertido infinidad de veces. Si no se actúa para rebajar el alto nivel de exclusión social, el problema no hará más que trasladarse».

Rafael Portela, portavoz del Foro, recordó que en las inmediaciones de José Antonio se encuentran Los Milagros y La Inmaculada, dos barriadas con similares problemas -conflictividad, tráfico de drogas, pobreza- que podrían absorber a los ciudadanos más problemáticos. «De hecho ya tienen los alquileres preparados. Cuando salgan de aquí se irán enfrente. Por eso no solo vale con realojar a los vecinos 'normales'. Hay que actuar contra el fondo». El Foro, que lleva batallando casi una década junto al vecindario, que ha llegado a soportar hasta treinta puntos de venta de drogas, se reunirá próximamente con el nuevo delegado provincial de Fomento y Vivienda, Manuel Cárdenas (IU), al que volverán a exponer la necesidad de emprender ese plan social que, a su juicio, es la clave para prevenir cualquier herencia no deseada de José Antonio.