AGRADECIDA Y EMOCIONADA
Actualizado: GuardarSi alguna persona se ha reído de verdad con otra, queda grabada para siempre en el cerebro una sensación de 'complicidad' que perdura a lo largo de toda la vida. Las personas que comparten situaciones divertidas, que se ríen juntas, se sienten más próximas, pudiendo prescindir de los aburridos protocolos sociales cuando están juntas, pues crean lazos afectivos tan fuertes que las vinculan emocionalmente para estar continuamente conectadas, uniones que, de otro modo, son difíciles de conseguir. Con todo lo vivido y con lo que resta aún por vivir, estoy convencida de que no hay límites ni barreras que la risa no pueda traspasar.
Durante 54 semanas que he estado escribiendo en 'Pan y Circo', me he podido divertir y disfrutar con compañeros, periodistas, redactores, amigos, conocidos, futbolistas, árbitros, entrenadores, padres, madres, abuelos, dirigentes, preparadores físicos, utilleros, directores deportivos, ojeadores (con los buenos y los malos)... Con una gran familia caracterizada por el 'optimismo amarillo' como tarjeta de presentación.
Diferenciando mi optimismo y las expectativas con las que empecé a escribir aquí, solo puedo decir «Gracias» a todos los que nos han seguido, por estar de acuerdo con mi visión del trabajo con la mente del futbolista, y aún más, por discrepar siempre de ella. Es la riqueza que me llevo, los regalos criticados que aportan un poco más en el camino.
Agradecer une a quien agradece y a quien recibe el agradecimiento, con un coste a nivel emocional de cero, pues no cuesta nada expresar la gratitud y ser amable profesionalmente, nada. Cuando se agradece el esfuerzo de los demás al realizar su trabajo, se sella una huella emocional positiva en el cerebro, de la que sabemos su localización, más o menos en la calle de la Alegría número uno.
Y aunque seguiré estando muy cerca, agradecida y emocionada, solamente puedo decir: ¡Gracias por estar ahí! (Si le ponen música suena mejor).