Bo Xilai, en la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional en Pekín. :: JASON LEE / REUTERS
MUNDO

El Partido Comunista empuja a Bo Xilai al abismo

El popular político es expulsado de la formación y acusado de múltiples crímenes

SHANGHÁI. Actualizado: Guardar
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Todo el peso de la ley caerá sobre Bo Xilai. Y quizá un poco más también. No parece que al Partido Comunista de China le preocupe mucho el poder que Bo pueda ejercer en la sombra, ni el peso que tiene la legión de partidarios de su regresiva concepción del comunismo en la propia organización. Eso es lo primero que se desprende de la expulsión de Bo del Partido, decidida ayer por el Buró Político del Comité Central para que el ex secretario general en la ciudad de Chongqing pueda hacer frente a las múltiples acusaciones que pesan sobre él en un tribunal ordinario. Encaja así la última pieza del mayor escándalo político en China desde la matanza de Tiananmen, pero el culebrón no ha concluido.

Porque, si China permite que se haga público, el juicio promete ser explosivo. No va a faltar de nada. Se expondrán desde casos de corrupción hasta líos de faldas. Bo incluso podría ser involucrado en el asesinato del empresario británico Neil Heywood, por el que su mujer, Gu Kailai, ya ha sido condenada a una pena de muerte suspendida. «[Bo] tuvo gran responsabilidad en el incidente de Wang Lijun -entonces era su mano derecha y ahora está condenado a 15 años de cárcel- y en el homicidio intencional de Heywood».

Según la nota publicada ayer por la agencia de noticias oficial Xinhua, que no aclara cuándo se celebrará el juicio ni cuál es el paradero de Bo, la decisión de dejar al ex secretario general a su suerte se ha tomado después de que la comisión disciplinaria del Partido presentase el resultado de la investigación que comenzó cuando Bo fue destituido de su cargo, en marzo, «por graves violaciones de la disciplina».

Pero el político, con la carrera hecha añicos a sus 63 años y su vida pendiente de un hilo, no solo tendrá que aclarar los desmanes cuando estaba al frente del gobierno de Chongqing, una megalópolis del centro de China que se convirtió bajo su mandato en ejemplo de desarrollo económico y de 'limpieza' de mafias. También se han investigado los casos de abuso de poder cometidos cuando gobernó la ciudad costera de Dalian y durante su etapa en el Ministerio de Comercio.

Siempre según Xinhua, Bo se aprovechó del poder de sus cargos en beneficio propio y recibió «ingentes» sobornos de forma directa y a través de su familia. Por si fuese poco, también tomó decisiones erróneas en el ascenso de ciertos funcionarios, lo que provocó graves consecuencias. «El comportamiento de Bo ha dañado seriamente la reputación del Partido y del país, creando una imagen muy negativa tanto en China como en el extranjero». Además, «la investigación también ha revelado pistas sobre su presunta participación en otros crímenes».

Relaciones «inapropiadas»

La nota escabrosa la ponen «las aventuras amorosas y las relaciones sexuales inapropiadas» que mantuvo con un número indeterminado de mujeres. En su momento incluso se rumoreó que la actriz Zhang Ziyi -'Tigre y Dragón'- se encontraba entre sus amantes -de pago-. Por esa razón la semana que viene Zhang llevará a los tribunales de California a la web Boxun.com, que fue el origen de lo que ella asegura es un bulo. No obstante, ayer la información de Xinhua dio alas en el ciberespacio a quienes consideran que Zhang tiene una merecida mala reputación.

Pero muchos se preguntan si la relación con otras mujeres no es algo privado. «Parece como si quisieran distraernos de lo realmente importante: que nuestros políticos son muy corruptos. Bo no pudo cometer todos esos delitos solo», afirma en los microblogs Weibo un internauta. «Nos enteraremos de la verdad dentro de 20 años», dijo otro.

El escándalo estalló en febrero, cuando Wang Lijun, entonces vicealcalde de Chongqing, se refugió con poco éxito en el consulado de Estados Unidos. Temió por su vida después de que Bo lo abofetease, enervado tras conocer que Wang consideraba a su mujer principal sospechosa en el caso. El exjefe de Policía no consiguió que la potencia americana le concediera asilo político, y fue entregado.