Mueren al menos siete personas por las riadas en Andalucía y Murcia

La primera 'gota fría' del otoño se cobró ayer la vida de al menos siete personas, entre ellas una niña, y dejó tres desaparecidos en Murcia y Málaga. Los fuertes chaparrones fueron sentidos con una fuerza inusitada en Andalucía Oriental y Murcia, donde las intensas precipitaciones, de hasta 245 litros por metro cuadrado en 24 horas, dejaron incomunicados y sin suministros numerosos municipios , cuantiosos daños materiales y cerca de un millar de evacuados.

Las tormentas empezaron durante la madrugada del viernes, según el relato de los vecinos, que coinciden en que en cuestión de minutos sus pueblos se convirtieron en pantanos y las casas quedaron sepultadas bajo el agua y el lodo. En algunos puntos de las comarcas de Antequera y Guadalhorce, en Málaga, la provincia andaluza más afectada, el agua superó los cuatro metros de altura con la crecida de los ríos, lo que obligó a que numerosos ciudadanos se refugiaran en las plantas altas de sus viviendas e incluso en los tejados. De ahí serían evacuados poco después en lanchas por los servicios de salvamento.

En Álora, el Gualdahorce se desbordaba y rompía incluso un puente, dejando el municipio incomunicado. La tromba de agua se cebaba con las viviendas más cercanas a esta zona, entre ellas la que ocupaba una mujer de avanzada edad, que ha fallecido ahogada. Su marido podía ser rescatado poco después junto a otro grupo de vecinos. Al cierre de esta edición eran buscados dos hombres uno en Pizarra y otro en Archidona.

La situación se volvió tan crítica para los cerca de 9.000 vecinos de las comarcas afectadas que obligó a intervenir a la Unidad Militar de Emergencias (UME). Según la Subdelegación del Gobierno, unas 300 familias de Villanueva del Rosario y Villanueva del Trabuco tuvieron que ser evacuadas al quedar sus casas anegadas, aunque a primera hora de la tarde, pudieron volver a sus casas para empezar a limpiar sus pertenencias cubiertas de lodo y recoger los vehículos arrastrados por las riadas. No obstante, muchos seguían sin luz ni agua potable.

A Almería y Murcia las lluvias torrenciales llegaron ya por la tarde, y obligaron a activar también el nivel de emergencias 2. En Almería, donde se registraron más de 330 incidencias por la lluvia, se vieron afectados sótanos, calles e incluso algunas dependencias del hospital comarcal. Numerosos vecinos de una urbanización de Vera tuvieron que ser desalojados, y uno de sus inquilinos, un hombre de avanzada edad, falleció mientras era trasladado en helicóptero. A última hora de la noche eran localizados además los cuerpos sin vida de una mujer y un hombre en el interior de un vehículo que quedó atrapado en una rambla en Cuevas de Almanzora.

Inundaciones en Murcia

En Murcia, las zonas más afectadas fueron Puerto Lumbreras y Lorca, donde se registraron hasta 400 incidencias y cuyo ayuntamiento solicitó a los vecinos que no salieran de sus casas. Aquí el agua se cobró la vida de una niña de 10 años, que se vio sorprendida por la crecida del río Guadalentín cuando circulaba en un coche con otras dos personas, que sí lograron escapar, cerca de Puerto Lumbreras. El cuerpo sin vida de otro hombre mediana edad era localizado en las inmediaciones también en el interior de su vehículo. Un tercer fallecido era localizado tras caerse su coche por un barranco en Sangonera la Verde, y las fuerzas de seguridad buscan a una mujer de mediana edad en Puerto Lumbreras.

El agua también causó estragos en las comunicaciones. Siete carreteras secundarias de Málaga estuvieron cortadas durante buena parte de la jornada. También se vio interrumpido el tráfico ferroviario, mientras que un avión de la ruta Barcelona-Málaga tuvo que ser desviado a otro aeropuerto. En Murcia, la fuerza de las lluvias provocó el hundimiento de los pilares que sostenían un puente en la A-7 en las inmediaciones de Lorca y de otro puente en la AP-7 en Cuevas de Almanzora (Almería), por lo que ambas provincias quedaron aisladas.