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La banca afronta su momento de la verdad
Las entidades conocerán por fin hoy las necesidades de capital exigidas, que se atenderán con la asistencia europea
MADRID. Actualizado: GuardarHoy es el día D de la banca española. La reforma del sistema financiero, pieza clave de la estrategia del Gobierno para combatir la crisis de la deuda soberana, se adentra en su etapa final. El informe de la consultora Oliver Wyman sobre las necesidades de capital que presentan las entidades españolas, calculado sobre el supuesto de que tuvieran que enfrentarse a las pérdidas derivadas de un notable empeoramiento de la situación económica y financiera, se dará a conocer públicamente este viernes, por el Banco de España y el ministerio de Economía, tras el cierre de las Bolsas.
¿Se quedará la cifra total por debajo de los 62.000 millones en que inicialmente se cifró el máximo de requerimientos? Fuentes del mercado opinan que los últimos ajustes han elevado las exigencias. Pero los 'números' han bailado hasta el último momento y no equivalen exactamente a las ayudas públicas que las entidades van a precisar. A las cifras que se comuniquen hay que aplicarles tres reducciones: el traspaso de activos al 'banco malo', la asunción de pérdidas por parte de los propietarios de deuda -la quita a las participaciones preferentes en las nacionalizadas- y la eventual captación de capital privado.
Mientras los tres 'grandes', Santander, BBVA y La Caixa, se han podido ufanar de estar completamente a salvo, y algunos medianos -Bankinter y Kutxabank- han dado prácticamente por seguro el aprobado holgado sin ayudas, la incógnita se ha mantenido para el resto. Varios grupos procedentes de cajas de ahorros que habían emprendido proyectos de fusión los han paralizado. El mercado considera inevitable que al menos 40.000 millones vayan destinados a las cuatro entidades en manos del Estado, Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia.
Con la publicación de los resultados de las pruebas de resistencia se cierra una etapa, caracterizada por los esfuerzos de saneamiento, las intervenciones y nacionalizaciones, la sucesión de regulaciones -solo el ministro de Economía popular, Luis de Guindos, ha promovido tres refomas en ocho meses- y por un proceso de fusiones que ha reducido de forma drástica el tamaño del sector.
Tres meses
El Consejo de Ministros ratificó la hoja de ruta ayer mismo, dentro de su plan de reformas. Las principales actuaciones se concentran en los tres meses próximos. Para empezar, el Gobierno debe poner en marcha antes de que acabe el año la Sociedad de Gestión de Activos o 'banco malo'. Y, en paralelo, será preciso concretar la cifra de la petición de asistencia financiera que, por un máximo de 100.000 millones, han concedido a España los socios europeos. La fecha en que llegará el dinero es una incógnita.
Sospechas
También ayer, el Banco de España se reunió con dirigentes de los 14 grupos examinados para comentar con ellos los resultados obtenidos. Poco antes, el grupo de control que diseñó los escenarios ha sometido a una última y definitiva revisión los requerimientos, e introducido mayores ajustes en los supuestos. De ahí la sospecha de que la cifra final de requerimientos sea superior a la inicialmente prevista.
El sanedrín de la banca es un comité integrado por representantes del Banco de España, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea, la Autoridad Bancaria Europea, el Banco de Francia y el Banco de Holanda, que cuenta con el apoyo adicional de un comisionado de la Reserva Federal. Las autoridades españolas no han querido dejar cabos sueltos, en su empeño de conquistar la máxima credibilidad.
Algunos elementos del escenario base -retroceso del Producto Interior Bruto en un 0,3% en 2013, tasa de desempleo media del 23,5% ese mismo año- parecen claramente superados, cuando el Gobierno admite un desplome de la actividad del 0,5% e instituciones públicas y privadas consideran que se va a quedar muy corto. Otros factores como una caída adicional del 2,8% en el precio de la vivienda podrían resultar escasos, mientras resulta excesivo prever como 'normal' que el tipo de interés de las obligaciones españolas a diez años se mantenga en el 6,7% en 2013 y durante el siguiente ejercicio.
El escenario macroeconómico de mayor riesgo cifra el descenso del PIB en el 2,1% el próximo año, eleva la proporción de desempleados hasta el 26,8% de la población activa y dispara el rendimiento del bono hasta el 7,7% en el bienio 2013-2014. El precio de la vivienda volvería a caer un 4,5% adicional en 2013, tras hundirse el 19,9% este año.
Las necesidades de capital de los 14 grupos se han calculado tomando como muestra un millar de operaciones de cada uno. Las auditoras Deloitte, PwC, KPMG y Ernst & Young analizaron exhaustivamente la financiación a promotores.