El Consorcio presiona para que los bomberos cobren la nómina

Los bomberos de la provincia están quemados. El impago de la nómina de agosto a los efectivos de Jerez, los recortes decretados por el Gobierno y la amenaza que pesa ahora sobre el Consorcio de un plan de saneamiento, que incluye despidos y cierre de algunos parques gaditanos, han servido para echar gasolina al fuego y poner en situación de alerta a este colectivo. El próximo domingo han convocado una manifestación con motivo de la celebración en Cádiz del Congreso Provincial del PP, de donde saldrá elegido presidente del partido, Antonio Sanz. La marcha partirá desde el parque de bomberos de Cádiz a las 11 horas y concluirá ante las puertas del hotel Atlántico, donde los populares celebrarán su convención. Mientras tanto, el Consorcio presiona para que el Ayuntamiento de Jerez se ponga al día en sus pagos y pueda liquidar la nómina de agosto que aún se les adeuda a los bomberos del parque jerezano.

La incertidumbre que se dibuja sobre el futuro de los bomberos de Cádiz tiene su origen en las dificultades económicas de algunos ayuntamientos. Los consistorios tienen serios problemas para cumplir cada año con la cuota del Consorcio de Extinción de Incendios. El caso más flagrante es el de Jerez. El parque jerezano cuenta con 62 bomberos y su ayuntamiento arrastra una deuda de 8,5 millones de euros con el Consorcio. La corporación llegó el pasado junio a un acuerdo de pago y se comprometió a pagar en seis meses la cuota correspondiente a 2012, que asciende a 3,6 millones de euros. El pago se haría fraccionado hasta diciembre. En junio liquidó 500.000 euros, pero la indignación de los bomberos se disparó en julio al comprobar que el ayuntamiento no había cumplido. Sigue pendiente el sueldo de agosto.

Mientras tanto, otros tres parques (La Línea, Los Barrios y Puerto real) seguían con la soga al cuello sin abonar su cuota al Consorcio. Llevaban tres meses de retraso y se había iniciado el expediente de expulsión del mismo. Sin embargo, los tres han regularizado su situación y los bomberos han cobrado con retraso su sueldo.

Esta situación ha llevado a los bomberos de la provincia a protestar en la calle en varias ocasiones. Sus últimas acciones han tenido lugar ante las puertas de la Diputación provincial, donde han pedido que su responsable político, el popular José Loaiza, medie en el conflicto para devolver la estabilidad al Consorcio.

El problema radica en las corporaciones locales. Los ayuntamientos donde se encuentran ubicados los 20 parques de bomberos de la provincia han reconocido sus dificultades para abonar la cuota anual, lo que repercute finalmente en el pago de las nóminas de los efectivos.

La Diputación es la que se encarga de abonar el recibo de los ayuntamientos menores de 20.000 habitantes y la institución está al corriente de sus pagos. Son, por tanto, los ayuntamientos los que están exigiendo cambios en la cuantía de sus aportaciones al Consorcio.

Ante esta situación el presidente del Consorcio, Fernando García, ha mantenido diversos contactos con los alcaldes y trabaja en un plan de viabilidad. Así, el responsable sindical en el colectivo por CC OO, Jesús Morales, denuncia que este plan incluye el cierre de algunos parques y despidos. La plantilla suma en la provincia 541 efectivos, distribuidos en 20 parques. Unos 90 de ellos son interinos. Los sindicatos temen que el tijeretazo del Consorcio se centre en la reducción de, al menos, cien personas para aliviar así gastos a los ayuntamientos.