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CiU propone «consultar» al pueblo sobre la soberanía de Cataluña
Negocia con los independentistas una resolución que afirma que el encaje en España es «una vía sin recorrido»
BARCELONA. Actualizado: GuardarCiU no cesa en su pulso soberanista. Pretende que el Parlamento catalán proclame este jueves de forma solemne que el «pueblo de Cataluña pueda determinar libre y democráticamente su futuro colectivo». Dos semanas después de que millón y medio de catalanes salieran a la calle para reclamar la independencia y una semana después de que el Gobierno central cerrara la puerta a negociar el pacto fiscal, la federación nacionalista trabaja en una resolución parlamentaria que insta a la Generalitat a «consultar la voluntad del pueblo de Cataluña» sobre su soberanía.
El texto propuesto por CiU puede entenderse todavía como un documento de mínimos para las otras tres fuerzas con las que negocia la resolución, ya que en ningún momento concreta cómo debería ejercerse esa consulta a la ciudadanía.
No aclara, por tanto, si se refiere a convocar un referéndum, como el que reclaman desde ERC, Solidaritat per la Independencia (SI) o Iniciativa per Catalunya (ICV), o si por el contrario habla de dar la palabra al pueblo por la vía de unas elecciones anticipadas. El texto de la coalición nacionalista que gobierna en Cataluña sí expresa que los intentos de «encaje» entre Cataluña y España, a través del estado de las autonomías, «son hoy una vía sin recorrido», por lo que mantiene que «Cataluña ha de iniciar su transición nacional basada en el derecho a decidir», de la que ya habló Artur Mas en su discurso de investidura. Sin embargo, el borrador se guarda de incluir el término independencia.
La víspera del comienzo del debate catalán de política general, que culminará el jueves con un texto que quiere recoger el clamor popular de la histórica marcha de la Diada y el lema de la misma (Cataluña, nuevo estado de la UE), los partidos nacionalistas trabajaban en la redacción de una resolución conjunta, que en el caso de la propuesta convergente expresaba la «necesidad de que Cataluña haga su propio camino», el cambio de rasante al que se refirió Mas, la vía sin retorno que proclaman desde las filas nacionalistas.
Sin independencia
Los cuatro partidos que negocian la propuesta intercambiaron el lunes documentos. En el de CiU no aparecen ni la palabra referéndum ni, mucho menos, se menciona la aspiración a la independencia. Está muy lejos de lo que pretenden aprobar, de primeras, las otras tres fuerzas. ERC e ICV, por ejemplo, quieren que el texto incluya un calendario concreto para la convocatoria de una consulta sobre la independencia en la próxima legislatura. Solidaritat per la Independencia va mucho más allá y habla de formar un Gobierno de transición a la independencia, que proclame la secesión antes de 2014.
El texto de CiU, en cualquier caso, sí que habla, en su parte introductoria, de que «después del 11 de septiembre (la Diada), escuchando el anhelo expresado de una forma tan significativa, ha llegado el momento histórico en el cual resulta necesario consultar a la ciudadanía sobre la posibilidad de que Cataluña se convierta en nuevo Estado de Europa».
Es ambiguo, parece referirse a una consulta popular, aunque tampoco es descartable que aluda a una convocatoria de elecciones de carácter plebiscitario, que desde el PP y el Gobierno central ya apuntaron que sería ilegal.
Es probable que hasta el jueves por la mañana no haya un texto de consenso, como tampoco parece viable que Artur Mas convoque elecciones hoy, según Catalunya Radio. El presidente de la Generalitat, sin embargo, podría hacerlo en los próximos días, una vez que ha quedado despejada la incógnita de cuándo recibirá Cataluña los 5.023 millones del fondo de liquidez autonómico -el Gobierno activará este semana el mecanismo de ayuda-.
Con la llegada del balón de oxígeno del rescate financiero, el Ejecutivo catalán se asegura un mínimo desahogo de aquí a final de año que le evite sobresaltos en los pagos, que pudieran servir de munición para la oposición durante la carrera electoral.
Se garantiza además, que la campaña girará en torno al tema identitario, como quedará reflejado durante el debate de política general, que, además de una resolución soberanista, el jueves dejará la foto de un Parlamento dividido en dos bloques: los nacionalistas por un lado y los constitucionalistas y federalistas por otro.
El PSC, que podría apoyar aspectos de la proclamación soberanista, busca el modo de no quedar aislado en el Parlamento catalán. Pero el gran problema de los socialistas ante un inminente adelanto electoral reside en que aún no tienen decidido qué formato de primarias utilizarán para elegir a su presidenciable. La exconsejera Montserrat Tura anunció que optará a la candidatura a la Generalitat, frente a Àngel Ros, el único que se había postulado hasta la fecha.