Travolta, un premio Donostia de cera

Todo simpatía. John Travolta no se ha despegado la sonrisa del rostro desde que llegó a San Sebastián, no sabemos todavía si a los mandos de su avión privado. Sin embargo, el actor no ha querido dar más entrevistas que unos pocos minutos para las televisiones y una rueda de prensa en la que soltó tres vaguedades. ¿El Premio Donostia? «Hay tanta gente en el mundo haciéndose de menos que si alguien se reúne y decide darte una palmadita en la espalda se agradece».

Con un aspecto como de muñeco de cera y un pelo 'geyperman' que parece pintado, Travolta encarna a un corrupto agente antinarcóticos en 'Salvajes', su mejor película en años después de joyas como 'Cerdos salvajes' y 'Dos canguros muy maduros'. «Trabajar con talentos como Oliver Stone y Benicio del Toro es la razón de trabajar en este oficio», admite el actor, que en la película recibe dinero de plantadores de marihuana californianos hasta que la cosa se complica con el cártel mejicano de La Baja. «En la mafia italiana tenían códigos de honor, a las mujeres y a los niños se les respetaba. Esta nueva mafia mata a todos si se traiciona a los superiores», compara.

Tony Manero y Vincent Vega

A sus 58 años, Travolta está condenado a hablar de Tony Manero y 'Fiebre del sábado noche', el fenómeno social que le puso en el mapa en 1977. También de Quentin Tarantino, que hizo «renacer su carrera» a los 40 años con 'Pulp Fiction'. «Este agente corrupto es un camaleón que muda de piel según con quién se encuentre con tal de sobrevivir. El Vincent Vega de 'Pulp Fiction' era un matón adicto a la heroína, no tiene nada que ver. Y mucho menos con Tony Manero. Que Tarantino fuera fan mío y me escribiera un papel tan delicioso fue una suerte, de la misma manera que Brian de Palma me descubrió en 'Carrie' y años después me tomó en serio en 'Impacto'».

Travolta no ha hablado en San Sebastián tanto como en otras ciudades europeas donde le ha llevado la gira de 'Salvajes'. En Londres, sin ir más lejos, admitió que estuvo a punto de abandonar el cine en 2009 cuando su hijo mayor, Jett, murió durante unas vacaciones familiares en Bahamas tras un episodio convulsivo al sufrir la enfermedad de Kawasaki. El actor y su mujer, la actriz Kelly Preston, tienen otra hija de doce años y un niño de dos.

Como los protagonistas de 'Salvajes' comparten a la misma mujer, Travolta se animó a preguntar a las periodistas presentes en la sala: «¿No es la típica fantasía masculina que un hombre esté con dos mujeres a la vez?».