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La alegría tendrá que esperar
El San Fernando suma un nuevo empate en un mal partido ante el UCAM Murcia, que jugó con uno menos desde el 36' por la expulsión de Ñoño
SAN FERNANDO Actualizado: GuardarPartido bronco y trabado el que se encontró el San Fernando, que no estuvo cómodo en el campo. Pero no porque el Universidad de Murcia hiciera un gran partido, simplemente estuvo bien plantado, sino porque los isleños no eran capaces de definir ninguna jugada de peligro.
Y por si fuera poco, en el 36 Ñoño era expulsado por doble amarilla. La primera tras una falta y protestar y la segunda por tocar el balón con la mano. Una decisión que encendió los ánimos del jugador azulino, que tuvo que ser sujetado por varios compañeros ya que no dudó en dirigirse hacia el colegiado.
En cuanto al juego, poco que contar en la primera parte. Partido aburrido en el que tan solo se contabilizaron dos ocasiones, una para cada equipo, en los primeros 45 minutos. La más peligrosa para el San Fernando en el 29. Gran pase de Iván Guerrero hacia Ñoño, que tras un primer intento fallido consigue centrar hacia Carrión que remató a media altura junto al palo.
La respuesta de los murcianos llegó en la siguiente ocasión con una jugada de De Gomar, uno de los mejores de los murcianos, que hizo una pared con Pedro Barrancos, para luego disparar cerca del poste también.
No mejoró la imagen en el segundo tiempo. Al contrario, se pudo poner el partido muy cuesta arriba. Nada más reanudarse el encuentro, De Gomar recoge un balón en su campo y monta un contragolpe con una gran cabalgada, dejando a varios isleños detrás hasta plantarse solo frente a David Valle, que supo aguantar bien y desmontar la oportunidad en el mano a mano.
A partir de ahí el dominio del conjunto murciano fue completo, aunque tampoco se materializó en ocasiones de peligro para el cuadro isleño.