Apuntes

Mejoras para los cruceros

La esperada ampliación de la terminal de pasajeros en el puerto de Cádiz cambia la fisonomía del muelle y supone un impulso al tráfico marítimo

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La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) sabe que el tráfico de cruceros es clave para la ciudad y, sobre todo, para el muelle gaditano de cara a su proyección nacional como internacional. Las instalaciones portuarias recibieron el año pasado a más de 370.000 turistas a bordo de los 237 barcos que llegaron a la capital. Se trata de un filón turístico y económico nada despreciable. Los gestores del puerto de Cádiz han apostado por los cruceros. Cádiz es el segundo puerto turístico de Andalucía, por detrás de Málaga con 500.000 pasajeros al año. Esta situación ha llevado a la Autoridad Portuaria a ampliar la actual terminal de cruceros o estación marítima que se encuentra en el muelle de Alfonso XIII. El edificio se abrió hace dos años, pero se ha podido comprobar en este tiempo que nació pequeño para absorber la oferta de cruceristas que llegan a la ciudad. La semana que viene se adjudicarán las obras de su ampliación, que servirán, entre otras cosas, para mejorar la imagen del puerto gaditano en esa zona, próxima al muelle de contenedores, y, al mismo tiempo, significará un alivio para el tránsito de los turistas que desembarquen en Cádiz para visitar la provincia. La ampliación de la terminal ha sido una decisión rápida, que se ha tomado sin dilación en previsión de lo que se viene encima y, además, está justifica por los últimos datos. La inversión asciende a 1,4 millones de euros y está prevista su inauguración durante la próxima primavera. Esta obra es clave también como impulso para el embellecimiento de la zona, ya que supondrá la transformación del edificio. Han primado los criterios de confort, accesibilidad y durabilidad. La inversión incluye la eliminación de las antiguas cubiertas de fibrocemento de la Estación Marítima. La Autoridad Portuaria espera rentabilizar la inversión mediante el canon de 90 céntimos que se cobrará a las navieras por cada pasajero que utilice las instalaciones.