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BBVA entrará en el 'banco malo' y participará en más integraciones
El presidente Francisco González insta a Rajoy a pedir «cuanto antes mejor» otra ayuda europea a la que no quiere llamar rescate
MADRID. Actualizado: GuardarComo Rajoy y otros miembros del Gobierno, Francisco González tampoco quiere llamar rescate a la petición de auxilio a los socios europeos para combatir la presión en los mercados de deuda. Pero instó a que España solicite, «cuanto antes mejor», lo que denominó «una línea preventiva de crédito o de financiación», por la que la UE no tendría que exigir muchas condiciones, porque «el 90% ya está hecho, y faltan pocas cosas» de los posibles requerimientos.
El presidente de BBVA, que protagonizó el Foro organizado por el diario ABC en colaboración con la consultora Deloitte, cree, además, que ni siquiera habría que hacer uso de esa línea de crédito. Bastaría pedirla, recordó, porque esa demanda «nos abre puertas para que el Banco Central Europeo realice compras en el mercado secundario». Con la intervención del BCE «se acabó la historia». vaticinó.
El BBVA está volcado a colaborar para que la reforma financiera culmine con éxito. La entidad entrará en el 'banco malo' en la fórmula que le propongan «por el bien del país» y lo hará transfiriendo activos o aportando capital, porque el internacional no se presta a entrar en estos momentos, o de ambos modos. No se conformará con la compra de la catalana Unnim, sino que se plantea formar parte de nuevas operaciones de consolidación. Francisco González consideró «inevitable» participar en más integraciones.
Muy crítico con las cajas de ahorro problemáticas, el presidente de BBVA reclamó que se explique al pueblo español todo lo que ha pasado e instó a que se diriman todas las responsabilidades «sin excepciones». También denunció la existencia de competencia desleal por parte de entidades que han recibido ayudas y retribuyen el pasivo «más de lo que pueden».
González adelantó el diseño del mapa bancario español dentro de un par de años. Dijo que será «muy sólido y solvente» y lo pronosticó integrado por una decena de entidades: un par de grandes bancos, un tercero grande en España, pero con escasa presencia exterior, dos o tres medianos españoles y cuatro o cinco pequeños. Según estas cuentas, otras cuatro entidades desaparecerán mediante fusiones, adquisicioneso liquidación. El presidente de BBVA no identificó a los competidores, pero este esquema deja en el aire el futuro encaje de Bankia.
Pruebas de resistencia
Ahora mismo hay catorce grupos bancarios -hace cinco años eran 57- a los que estos días está comunicando el Banco de España sus necesidades de capital a la luz de las pruebas de resistencia llevadas a cabo finalmente por la consultora Oliver Wyman sobre los datos aportados por las cuatro principales auditoras. Francisco González elogió esta iniciativa. Argumentó que «deficiencias de regulación y supervisión en el sistema, así como comportamientos imprudentes o fraudulentos» en muchas de las antiguas cajas de ahorro, «han causado daños enormes» y contagiado la desconfianza hasta extenderla a todos. Y cifró en unos 80.000 millones los recursos necesarios para solventar el problema, cifra que incluye los 19.000 ya aportados y los 60.000 millones «más o menos» que se retirarán de los 100.000 millones de asistencia financiera europea.
Para González, las pruebas de resistencia «van a ser buenas para el sector, en la medida en que añaden aún más transparencia». «Ningún otro sistema financiero será tan transparente», declaró.
El presidente de BBVA discrepa del primer ejecutivo del Banco Popular, que ayer en Barcelona, consideró que el informe de Oliver Wyman, que se hará público el próximo 28 de octubre, «debilitará a los bancos» y añadirá «más confusión» por lo que difícilmente contribuirá a mejorar la credibilidad a corto plazo de España». Ángel Ron criticó en especial que se hayan fijado las necesidades de capital de las entidades en un escenario extremo, con una probabilidad de tan solo el 1% de que las circunstancias consideradas se produzcan. El presidente del Popular cree, al igual que el del BBVA, que la consecuencia de las pruebas de resistencia será una mayor concentración bancaria.
Francisco González elogió sin apenas matices la actuación del Gobierno de Rajoy y las pautas adoptadas por los dirigentes comunitarios para combatir la crisis de la deuda soberana y la contaminación al sector bancario. Tras aislar el caso de Grecia, «un país pequeño, con muchos problemas», descartó una ruptura de la moneda única. «Los que están apostando en contra de Europa y del euro se equivocan».
De las reformas del actual Gabinete destacó la laboral, de la que dijo que « pasará a la historia». Sin entrar a fondo en un eventual cambio del sistema de pensiones, opinó que en economía «no se pueden hacer milagros». «España va a salir de la crisis siendo un país mucho más eficiente y competitivo, pero con una renta por habitante bastante inferior». De ahí cabe inferir que habrá menos dinero para financiar el sistema público de protección a la jubilación.