Reglamento del concurso
Actualizado: GuardarEl pasado martes abrieron el plazo de inscripción para el concurso. Los participantes se inscribirán en un certamen donde nada cambia en su reglamento. Cambios que no se producirán por mor de algún interés particular o institucional. Muchos pensarán el por qué de esta inmovilidad y cuáles son las razones para que cada año este concurso vaya atado de pies y manos a un reglamento que no evoluciona casi nunca o al que no le dejan evolucionar. Pues bien, la respuesta a esta pasividad no es otra que la incompetencia e inercia de aquellos que dirigen este certamen y el miedo a perder su silla, así de claro. El concurso necesita renovarse y muchos son los que lo solicitan. Casi todos, o por lo menos la mayoría de aficionados piensan, por ejemplo, que la preselección es un bodrio. Acordaros como machacan la prensa y las radios cada año en esta fase a las agrupaciones flojas y esos comentarios al término del concurso pronunciándose en contra de dicha preselección. Todos se quejan y protestan pero pasan los años y nada cambia. Unos dicen que es la recaudación en taquilla la que impide que ésta se elimine o mude de formato, otros que todo el mundo tiene derecho, incluso los más románticos, lo ilustran con un argumento de tradición popular y añeja para enmascarar las carencias de sus agrupaciones y la mayoría por miedo a la innovación.
Va siendo hora que seamos honrados con nosotros mismos y llamemos a las cosas como son. La preselección es un fiasco para el espectador. Las sesiones la salvan dos o tres grupos diarios. Las segundas partes, tras el descanso, son inaguantables, de hecho el teatro se queda vacío. Aquellos que abogan por su continuidad me atrevo a decir que son los mismos que se mofan de esos grupos endebles que además compran su entrada sólo para ver al suyo. La preselección hace un flaco favor a nuestro concurso, convirtiéndolo en un zoológico, donde leones, elefantes son admirados, mientras que los monos sólo sirven de diversión.
En definitiva no hay cojones para quitarla.