MUNDO

Francia se blinda en el mundo árabe

París cerrará mañana embajadas y escuelas en una veintena de países después de la nueva publicación de caricaturas de Mahoma

PARÍS. Actualizado: Guardar
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El Gobierno francés anunció ayer el cierre mañana viernes, día tradicional de culto para los musulmanes, de sus embajadas, consulados, escuelas y centros culturales en una veintena de países árabes «por precaución» ante la publicación de varias caricaturas de Mahoma por el semanario satírico Charlie Hebdo'

Las autoridades galas han prohíbido además una manifestación convocada el sábado en París por círculos salafistas en contra de la película 'La inocencia de los musulmanes', que ha desatado una ola de violencia contra Estados Unidos en el mundo del islam por considerarla blasfema que ya ha causado una treintena de muertos.

Los 75.000 ejemplares de Charlie Hebdo puestos a la venta ayer se agotaron en pocas horas, aunque los compradores no siempre eran lectores de la revista izquierdista y anticlerical. En varios kioskos de barrios de París con fuerte población de origen magrebí clientes adquirieron gran número de ejemplares y los destruyeron allí mismo. Fue su reacción contra la publicación de distintos dibujos sobre Mahoma, en los que el Profeta llega a ser representado nalgas al aire.

En la portada aparece un judío ortodoxo empujando una silla de ruedas en la que está sentado un hombre con un turbante en la cabeza que dice «No deberíais burlaros», acompañado por el titular «Intocable 2» en alusión al filme más taquillero de la cinematografía francesa.

Horas después, la Fiscalía de París recibió una querella interpuesta a nombre de un colectivo denominado 'Asociación siria por la libertad' contra el semanario satírico. Los querellantes le acusan de provocación pública de la discriminación, el odio o la violencia nacional, racial o religiosa además de difamación racial y religiosa. La Fiscalía abrió en paralelo una investigación sobre el pirateo de su edición digital denunciado por Charlie Hebdo, cuya redacción fue puesta bajo protección policial. El director de la revista, Stéphane Charbonnier, salió al paso de las críticas formuladas desde el poder político y las confesiones religiosas que le tachan de irresponsabilidad, provocación, oportunismo y de echar leña al fuego con su decisión.

«Lo que sería irresponsable para nosotros sería ceder a la presión extremista», declaró Charb, como es conocido, quien invitó al Gobierno a «apoyar la libertad de prensa y la República en lugar de dejarse impresionar por payasos que se manifiestan». «Si hay que tener en cuenta el contexto mundial, nunca será favorable para reírse del islam radical o de las religiones en general y la prensa satírica está condenada», objetó.

Charb vive bajo escolta desde que en noviembre de 2011 un incendio provocado destruyó parcialmente los locales de Charlie Hebdo, que acababa de publicar en portada un dibujo de Mahoma. En febrero de 2006, la revista reprodujo las doce caricaturas del Profeta aparecidas en el rotativo danés Jyllands-Posten con otras de cosecha propia.

Su entonces director, Philippe Val, que fue absuelto de injurias raciales, dirige hoy la radio pública France Inter de la que purgó a los humoristas críticos con Nicolas Sarkozy, su valedor merced a la amistad con su esposa, Carla Bruni. La Liga Árabe, que agrupa a 21 países, instó a quienes se hayan sentido ofendidos «a que se autocontrolen y usen medios pacíficos para expresar con firmeza su rechazo a tales actuaciones vergonzosas».