«Urdangarin aprovechó su parentesco con la Casa Real para puentear escalones»
El juez afirma que usó su posición para que nadie le controlara a pesar de que sus presupuestos eran «ridículamente» altos
MADRID. Actualizado: GuardarNueva ofensiva del juez José Castro contra el duque de Palma. El instructor del 'caso Nóos', en una resolución dictada ayer y en la que se niega a inhibirse de parte de la investigación sobre el polémico instituto a favor de la justicia valenciana, aprovecha para lanzar nuevas acusaciones contra Iñaki Urdangarin. Por primera vez, negro sobre blanco, el magistrado asegura que el exdeportista se valió sin ambages de su posición como yerno de don Juan Carlos para hacerse con contratos y saltarse trámites y burocracias, que para cualquier otro ciudadano hubieran sido imposibles. Y todo ello con proyectos y presupuestos que el juez llega a tildar de «ridículos».
Castro, al que una de las partes le había demandado que dejara de investigar contratos en la Generalitat Valenciana (Valencia Summit) y que los enviara a la justicia de esa comunidad, explica que se queda con todo el sumario por los paralelismos y conexiones entre los eventos que Urdangarin y su socio, Diego Torres, organizaron tanto en la ciudad del Turia como en Palma (Balears Forum). Y es ahí donde empiezan las nuevas acusaciones, hasta ahora inéditas en boca del instructor: «Tanto en un sitio como en otro (Baleares y Valencia) se aprovecha el área de influencia que despliega el parentesco de Iñaki Urdangarin con la Casa Real para acudir a altas instancias políticas, puenteando escalones y trámites que para cualquier ciudadano serían insoslayables y obtener adjudicaciones de eventos, en ambos casos turísticos-deportivos».
«Excusas»
Pero José Castro va más allá con los paralelismos. Tanto en el gobierno de Jaume Matas como en el Francisco Camps el marido de la Infanta Cristina consiguió que «con las mismas excusas, en uno y otro lado, se despreciara la correcta aplicación de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas».
El juez asimismo recuerda que todos los contratos en los que participaba Urdangarin terminaban con «elevadas adjudicaciones» y todo ello a pesar de que el duque de Palma y su fundación presentaban «presupuestos ridículos», tanto por lo inflado de las cifras como por la falta de explicación de los gastos.
También ve paralelismos en que en todos los contratos firmados en las islas y en la comunidad valenciana Urdangarin y Diego Torres terminaban «imponiendo» sus proyectos a pesar de no ser los más ventajosos y necesarios. Y que, no obstante, lo absurdo de los precios y de los proyectos, «en todos los casos (las iniciativas de Nóos) fueron aceptadas sin discusión por los responsables políticos de las dos comunidades».
En su afán por quedarse con la parte valenciana del caso, Castro continúa implicando a Urdangarin, del que dice que consiguió que los gobiernos le adjudicaran los millonarios proyectos «bajo fórmulas de convenios de colaboración para así excluir constreñimientos administrativos y participaciones de terceros que pudieran estar interesados en su adjudicación». En todos esos negocios -continúa el magistrado- el imputado logró zafarse de cualquier oponente porque las administraciones presentaban esos concursos como «hechos consumados».