La subasta de letras da una alegría al Tesoro

La deuda pública española sigue sufriendo y no consigue sacudirse la presión de los mercados, que cada vez digieren peor la indecisión del Gobierno sobre la conveniencia de solicitar el rescate integral de la economía española. Aun así, la prima de riesgo, que mide el diferencial entre el rendimiento del bono español a diez años y el alemán, marcó ayer un leve descenso hasta situarse en 426 puntos básicos, si bien al comienzo de la sesión llegó a marcar 440.

La rentabilidad del bono español cayó al 5,896%, en parte gracias a la emisión de Letras del Tesoro, que se saldó con la adjudicación de 4.576 millones de euros en títulos soberanos a doce y dieciocho meses. El Estado logró captar 3.557,42 millones en letras a un año, con un interés marginal del 2,978%, frente al 3,207% pagado en la última operación similar. En los títulos con vencimiento a año y medio vista la rentabilidad comprometida por los 1.018,81 millones colocados bajó al 3,15%, frente al 3,45% anterior.

Ese buen resultado no tuvo el reflejo que el Tesoro habría deseado sobre la Bolsa ni sobre la prima de riesgo, que la semana pasada llegó a caer por debajo de los 400 puntos después de que el BCE anunciara su disposición a comprar deuda española. El Ibex 35 perdió un 1,1%, empujado a la baja por los malos datos sobre morosidad bancaria, pero logró mantenerse por encima de los 8.000 puntos. Cerró en 8.058 puntos en su segunda jornada seguida de descensos.

Los inversores se mantienen en guardia ante la falta de concreción del Ejecutivo, que además de decidir sobre el rescate deberá presentar el 27 de septiembre sus presupuestos para 2013 junto a un nuevo programa de reformas. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, echó leña a la hoguera al asegurar que los países del euro impondrán exigencias «muy duras» a España para que sanee sus cuentas.