ESPAÑA

«Estoy encantada de que no se haya filtrado nada»

Salvo Rajoy, que se enteró una hora antes de hacerlo público, nadie en el PP sospechaba del paso que iba a dar

MADRID. Actualizado: Guardar
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Una y media de la tarde. La Comunidad de Madrid anuncia que en media hora la presidenta Esperanza Aguirre comparecerá ante los medios de comunicación. La convocatoria no especifica qué va anunciar la lideresa. Mientras el mensaje llegaba a los teléfonos de los periodistas, el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, hablaba en Génova de Artur Mas, Alfredo Pérez Rubalcaba o Íñigo Urkullu.

A los pocos minutos de terminar su intervención, saltó la noticia: Esperanza Aguirre dimite. El «¿cómo?» resonó en todo el número 13 de la calle Génova. Nadie, ni siquiera María Dolores de Cospedal, sabía en la dirección nacional del PP que Aguirre iba a dar ese paso.

Así lo confirmó el propio Floriano, que tuvo que regresar a la sala de prensa para hacer una primera valoración. Solo Mariano Rajoy, que recibió a la presidenta de la Comunidad de Madrid en su despacho -un encuentro que no estaba programado en la agenda del presidente- conoció el adiós poco más de una hora antes de que se hiciera público.

«Estoy encantada de que no se haya filtrado nada», comentó Aguirre durante su alocución. Las lágrimas que vertió su consejera de Educación, Lucía Figar, fueron una prueba irrefutable de que ni siquiera sus más estrechos colaboradores sabían que su jefa iba a dimitir.

Todo el partido quiso ser diplomático. Hasta Alberto Ruiz-Gallardón, con el que tuvo notorios enfrentamientos en el pasado, reclamó el máximo respeto para la decisión de Aguirre. El ministro de Justicia recordó con cariño que ambos han compartido mucho: «Muchas veces con coincidencia, alguna con discrepancia y siempre participando en el mismo proyecto político».