Sin perdón
Actualizado: GuardarPuede que no se enteren de las consecuencias de sus actos o puede que, sin más, estén pensando exclusivamente en sus intereses partidistas, pero lo cierto es que la clase política que hemos elegido está mostrando al mundo su incapacidad y una lamentable falta de cohesión en estos momentos en los que la unidad es esencial.
Que el Gobierno central pueda estar pensando en resistir sin pedir el rescate hasta que pasen las próximas elecciones autonómicas es intolerable; que varias autonomías se nieguen a implantar los ajustes que nos exigen, con toda lógica, desde Europa demuestra una vez más su aldeanismo, suicida e inadmisible en nuestras circunstancias; o que Cataluña se esté planteando inversiones en proyectos propios de otros tiempos cuando no puede hacer frente a sus gastos corrientes resulta demoledor y hasta suena infantil y revanchista.
Cuando nos han abierto la puerta hacia la salida de esta crisis, proceso que no va a ser fácil para nadie; cuando sólo bastaría con un poco de responsabilidad y seriedad, nuestros nefastos políticos están cometiendo errores históricos que nunca deberíamos olvidar.