MUNDO

Tokio se queda sin embajador

SHANGHÁI. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Había sido nombrado embajador de Japón en China solo dos días antes cuando, el pasado jueves, Shinichi Nishimiya se desplomó en una calle del barrio tokiota de Shibuya, cerca de su domicilio. El diplomático, de 60 años, fue ingresado en un hospital en un delicado estado de salud, los cirujanos lo operaron y ayer perdió la vida. No ha trascendido la enfermedad que lo ha matado, y, según el Ministerio del Interior, se ha abierto una investigación de la que no ha trascendido ningún dato y que ya ha conseguido desatar los rumores más descabellados sobre su posible asesinato.

La mayoría en Japón, sin embargo, considera que lo más plausible es que sufriera un ataque al corazón por el estrés de acceder al cargo en un momento de máxima tensión por la disputa que su país mantiene con China por las islas Senkaku. De hecho, su antecesor, Uichiro Niwa, vio en Pekín cómo dos coches bloquearon su vehículo oficial y un hombre arrebató la enseña que ondeaba en el automóvil. Nishimiya, no obstante, sabía a qué se enfrentaba, ya que ejerció de cónsul en la capital china los años 2005 y 2006.

Ahora, el Ejecutivo de Noda tardará no menos de dos meses en encontrarle un sustituto y no puede ser peor momento para sufrir un vacío de poder en la legación diplomática de China. Lo demostraron ayer el ministro de Exteriores nipón y el responsable de Defensa, que acortaron su viaje a Australia y regresaron a la capital nipona para afrontar una semana que se anticipa muy movida.