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Japón abandonará la energía nuclear en 2040
Tokio se suma así a Alemania y Suiza, que ya han anunciado el cierre de las instalaciones atómicas Fukushima y el adelanto electoral, detonantes del anuncio
MADRID. Actualizado: GuardarJapón abandonará la energía nuclear en 2040. El desastre de Fukushima que hace año y medio arrasó el noroeste del archipiélago nipón ha sido la gota que colma el vaso y ha hecho decantarse al Ejecutivo asiático, muy presionado por la opinión pública. Y eso que todavía no se conocen las consecuencias que tendrá en el futuro el accidente de la central nuclear tanto sobre la flora y fauna de esa parte del Pacífico, como sobre las personas.
Con este anuncio, Japón se suma a Alemania y Suiza que, también tras Fukushima, han puesto fecha de cierre a sus instalaciones de energía atómica. El Gobierno japonés, que preside el primer ministro de centroizquierda, Yoshihiko Noda, anunció en un informe que «va a adoptar todas las medidas posibles para reducir a cero el uso de la energía nuclear hacia 2040».
El documento aborda la reconversión energética del país, tras el tsunami que el 11 de marzo de 2011 destrozó los reactores de la central de Fukushima Daiichi, el siniestro nuclear más grave desde el accidente de Chernobil (Ucrania). Unos 100.000 japoneses tuvieron que huir del lugar. Los planes energéticos japoneses apuntaban un aumento de la dependencia de la producción nuclear de electricidad, que pasaría del 30% al 53% en 2030. Sin embargo, la dramática experiencia ha hecho ver a los gobernantes que ese no era el camino. Por un lado los ciudadanos rechazan frontalmente la energía atómica tras lo ocurrido en Fukushima. A ello se suma a que el Ejecutivo nipón podría estar abocado a unas elecciones anticipadas y defender esta fuente de energía no les sería nada rentable. A ello se suma los altos costes que tendrían que realizarse, no solo para mantener las centrales nucleares, sino para prepararlas para que sufran los menores daños en caso de catástrofe natural.
El documento gubernamental destaca que «muchos japoneses quieren una sociedad que no dependa de la energía nuclear», aunque apunta que hay «divisiones sobre el ritmo y la manera» de alcanzar esa meta. Por ello, el Gobierno de Tokio propone en el informe el abandono de la construcción de centrales nucleares y el cierre de las instalaciones con vasijas atómicas que pase de los 40 años de antigüedad.
Asimismo, para paliar la caída en la producción eléctrica, el Gobierno permite encender, tras una exhaustiva revisión, los reactores que fueron apagados provisionalmente tras Fukushima, tal como reclaman las eléctricas y los partidos de la derecha japonesa. Parte de los 50 reactores nucleares fueron apagados tras el siniestro. Esto hizo que las centrales térmicas tuvieran que redoblar la producción, lo que encareció la factura energética al tener que importar gas o gasoil. Sin embargo, el Gobierno apuesta por la búsqueda de energías renovables, un campo en el que las industrias españolas están a la cabeza, sobre todo en aprovechamiento eólico como solar, entre otros.
Cierre en Francia
Al anuncio realizado ayer por Japón se suma el realizado horas después por el presidente francés, François Hollande. El Gobierno de París está decidido a cerrar la central nuclear de Fessenheim, en Alsacia, la más antigua del país vecino, en 2016. Durante la inauguración de una conferencia medioambiental en París, Hollande recordó su promesa electora de reducir la energía nuclear del 75% al 50% en 2025.
El presidente dijo que el desmantelamiento de Fessenheim debe constituir un ejemplo para el resto del mundo, de cara a que, ante el cierre de instalaciones nucleares en otros países, sus gobiernos «buscarán tecnologías controladas puedan ser una oportunidad para la industria nuclear francesa». Garantizó que el cierre se hará «en condiciones que garantizarán la seguridad en el suministro».