La duquesa, la gran ausente en el palacio de Cibeles
MADRID. Actualizado: GuardarMaría del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y de Silva es la duquesa de Alba. Los paparazzi la convirtieron hace años en una víctima más de sus rastreos y su larga vida ha llenado las páginas del papel cuché. Apasionada de los toros y de 'su' Sevilla, doña Cayetana tiene otra debilidad, el arte.
Mecenas de centenares de pintores, escritores o escultores que en algunas ocasiones dieron origen a grandes momentos de la historia de España, la duquesa faltó ayer a su cita en el Palacio de Cibeles como presidenta de la Fundación Casa de Alba. Sí se la pudo ver en un vídeo promocional elaborado por el Ayuntamiento de Madrid en el que aparecía sentada en uno de los salones de Liria y en el que su voz en 'off' expresaba su deseo de que el público «disfrute de esta exposición».
Una exposición que vive «muy ilusionada», tal y como relató a los medios de comunicación presentes su hijo Cayetano, quien coincidió en el acto con su exmujer y madre de sus gemelos, Genoveva Casanova. La mexicana, que ocupó asiento junto a su excuñado Fernando Martínez de Irujo, una fila por delante del conde de Salvatierra, es la responsable de Relaciones Institucionales de la Fundación.
Sorprendió la presencia de Cecilia Gómez, exnovia de Francisco Rivera Ordoñez, a su vez exmarido de Eugenia, la pequeña de los Alba, quien tampoco estuvo presente en el acto. La bailaora, muy sonriente pero esquiva con la prensa, se mantuvo en un discreto segundo plano. En otros tiempos hubiese sido el diestro el invitado, pero dicen que doña Cayetana lo ha 'vetado' después de que solicitase la custodia de su nieta Caya a espaldas de Eugenia, su 'ojito' derecho.