Los argentinos organizan 'caceroladas' contra la reforma constitucional

Las cacerolas volvieron a sonar en Argentina. El jueves por la noche, miles de ruidosos ciudadanos marcharon por las calles de Buenos Aires para reclamar cambios en las políticas de la presidenta Cristina Fernández. Los manifestantes -convocados a través de las redes sociales- protestaron contra el intento de modificar la Constitución para conseguir que la mandataria pueda optar a un tercer mandato.

Además de sartenes, cazos y cazuelas, se pudieron ver numerosas banderas nacionales y pancartas con consignas como 'Por la defensa de la Constitución nacional', 'Argentina sin corrupción' y 'Contra el corte de libertadores'.

Mientras tanto, la presidenta defendía su trabajo en la ciudad norteña de San Juan. «Contra la cadena nacional de desánimo, miedo y pesimismo estamos millones de argentinos que creemos en este proyecto nacional, popular y democrático», afirmó y destacó que «hubo horribles Gobiernos que hundieron Argentina en crisis institucionales, sociales y culturales» hasta la llegada Néstor Kirchner, su difunto marido, al poder.

Juan Manuel Abal Medina, jefe de Gabinete de la presidenta, restó importancia a las masivas protestas y dijo que se trataban de «sectores minoritarios que se han opuesto históricamente a las políticas de inclusión». «El Gobierno toma nota, pero los ciudadanos nos han votado y crecemos en un mundo que se derrumba», declaró. Por su parte, la oposición saludó lo que considera un varapalo para Cristina Fernández, a un año de las elecciones legislativas de 2013.