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España, territorio 'ni-ni'
El país tiene un gasto por alumno superior a la media de la OCDE, aspecto que no se traduce en unos buenos resultados académicos Con un 23,7%, está a la cabeza de Europa en jóvenes que ni estudian ni trabajan
MADRID. Actualizado: GuardarLas estadísticas siguen aportando pésimas noticias al sistema educativo. Ayer la OCDE certificó que España es el país europeo con mayor proporción de 'ni-nis'. Los jóvenes de entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan alcanzan ya el 23,7%, según datos de 2010. En el conjunto de los países de la OCDE los 'ni-nis' representan el 15,8% de la población. Según el informe 'Panorama de la Educación 2012', presentado ayer, la crisis económica tiene mucha culpa de este fenómeno. Entre 2008 y 2010, los jóvenes desocupados y que no están insertos en el sistema educativo experimentaron un crecimiento de siete puntos, lo que supone el incremento más elevado después del que registraron Irlanda y Estonia. La subida de la OCDE en este apartado fue mucho más moderada y se limitó a 2,1 puntos.
Para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, las cifras que arroja el trabajo de la OCDE son «ciertamente lamentables». A su entender, la erradicación de este mal pasa necesariamente por la formación y políticas que relancen la actividad económica. Como ya se ha constatado otras veces, los más damnificados por la crisis son los que menor nivel de estudios tienen. Quienes solo poseen el título de enseñanza secundaria o ni siquiera eso padecen una tasa de desempleo que trepa al 24,7%. El paro es 15 puntos más elevado entre quienes carecen del título de la ESO y lo que han completado estudios universitarios. A pesar de que la educación amortigua los efectos del paro, lo cierto es que España es el país con más diplomados universitarios que engrosan las filas del desempleo. No puede ser de otro modo en un país cuya cifra de desocupados duplican los niveles medios de la OCDE y la UE.
Adquirir un buen nivel educativo es un buen negocio. De acuerdo con el informe, las rentas de los universitarios y trabajadores con FP de grado superior superan en un 41% las de los que han cursado la segunda etapa de la educación secundaria. Con todo, esta divergencia es mucho más acusada en países como EE UU e Irlanda, donde la disparidad de ingresos entre un grupo y otro se eleva al 70%.
Por añadidura, la educación es un elemento corrector de las desigualdades retributivas entre hombres y mujeres. Así, mientras las mujeres con educación secundaria superior obtienen un 66% de los ingresos que sus colegas, las que han ido a la universidad ganan un 83% de lo que obtienen los varones.
Rajoy y la secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio, subrayaron los aspectos más positivos del informe, como que el gasto público en educación es en España un 21% superior al de la media de la OCDE (10.094 dólares por alumno). Además, el número de alumnos por profesor es de 10,1, mientras que en la OCDE es de 13,7 y en la UE de 11,7. Gomendio lamentó que los resultados académicos que se alcanzan con esta financiación sean tan «pobres», lo que atribuyó a la «rigidez» del sistema, que obliga a que todos los alumnos sigan la misma trayectoria en aras de la igualdad de oportunidades. La responsable ministerial apostó por evaluaciones externas (reválidas), el fomento de la FP de grado medio, mayor autonomía para los centros escolares y una revalorización de las asignaturas instrumentales para arreglar el problema.
Gasto por alumno
Gomendio dijo no disponer de datos para saber en qué punto se encuentra en la actualidad el gasto por alumno y la ratio alumno/profesor después de los recortes acometidos en materia de educación.
El departamento que dirige José Ignacio Wert sostiene que los precios de matriculación en las universidades españolas son bajos (818 euros) para el curso 2009/10, último año que incluye el informe. Gomendio abogó por la concesión de créditos a bajo interés al alumno para financiar el acceso a la universidad, fórmula que no se traduce en la reducción del número de estudiantes, al menos en EE UU.
Uno de los suspensos que cosecha España es que el 57% de la población consigue terminar la secundaria superior, una proporción que se sitúa muy lejos del 70% que se registra en la OCDE. Este mal dato se compensa con el número de universitarios y titulados superiores de FP, que asciende al 31%, ligeramente por encima del promedio internacional.
En cuanto a la remuneración del personal docente, el salario inicial de los profesores españoles es superior a la media de la OCDE y la UE, pero transcurridos 15 años las diferencias se acortan.