Boadella cede a Fontseré el testigo de Els Joglars
El controvertido y cáustico dramaturgo y actor seguirá vinculado a la compañía que fundó en 1961 y que ha dirigido durante 51 años
MADRID. Actualizado: GuardarAlgo más de medio siglo ha durado la aventura de Albert Boadella (Barcelona, 1943) al frente de Els Joglars. El cofundador y director de la legendaria compañía teatral catalana anunció ayer que abandona a su criatura 51 años después de alumbrarla junto a Carlota Soldevilla y Antón Font. Cede el testigo a Ramón Fontseré, el actor talismán de la troupe y compañero durante tres décadas en un viaje al que Boadella quiso poner punto y final en la capital del reino. Látigo del nacionalismo catalán y del tripartito, bufón autoexiliado en Madrid y cercano hoy al partido Unión Progreso y Democracia (UPyD), Boadella eligió anunciar su despedida en la capital del Estado y en el día nacional del Cataluña, la Diada.
Calificó Boadella de «agradable y satisfactorio» el «traspaso» de sus responsabilidades a Fontseré, una decisión que anunció en la Biblioteca Nacional y en la presentación de la temporada de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) con la que colabora. «Es mi último acto como director de Els Joglars», dijo sereno el director de la juglaresca compañía desde 1961, desde hace cuatro años también director artístico de los teatros del Canal, dependientes de la Comunidad de Madrid que preside Esperanza Aguirre.
Aseguró luego que su decisión está «muy razonada». Que «es consecuencia de la evolución del compañía» y que, lejos de estar triste, se alegra porque su opción «garantiza la continuidad del grupo». Dijo que lo anunciaba «en el momento adecuado», dos años después de plantear a la compañía la necesidad de abordar la transición. Aseguró que se mantendrá vinculado a Els Joglars «de la manera que Fontseré quiera» y que aspira a convertirse «en una sombra molesta, en el mejor de los sentidos». Negó que su decisión tenga que ver con una sobrecarga de trabajo por su responsabilidad en los teatros del Canal, labor que «habría podido alternar, aunque todo tiene su momento». Elogió además a su sucesor en la dirección, un Ramón Fontseré «más joven que yo, con más energía y más talento».
La música será una de las dedicaciones de un Boadella que dice ser «un músico frustrado». No en vano, abordó hace poco el montaje 'Amadeu' sobre el compositor Amadeo Vives, y prepara 'El pimiento Verdi', un homenaje al gran músico y compositor italiano.
Junto a Martina Cabanas, Boadella es responsable de la adaptación y dramaturgia de 'El coloquio de los perros' pieza de Cervantes que la CNTC estrenará en 2013 en coproducción con Els Joglars, ya con dirección de Fontseré. Recordó Boadella al anunciar su marcha que no es la primera vez que Els Joglars se enfrenta a un drama cervantino. En 2004 abordó 'En un lugar de Manhattan' inspirada en 'El Quijote' y repitió en 2006 con 'El retablo de las maravillas'.
Trayectoria
Boadella ha sido el alma y el rostro de Els Joglars, grupo al que ha estado ligado desde sus 19 años. En los estertores del franquismo y los albores de la democracia, Els Joglars optó por un teatro combativo, muy crítico y satírico, que generó graves conflictos con el poder y llevó a la cárcel a su fundador. A finales de 1977 Boadella estuvo encarcelado durante ocho días acusado de injuriar al ejército en 'La torna', pieza que recreaba los últimos días de Heinz Chez, delincuente ejecutado a garrote vil. Logró fugarse y se refugió en Francia. De regreso a Cataluña y con su situación normalizada, creó polémica con montajes como 'Teledeum'; escarneció a Jordi Pujol en 'Ubú president', satirizó en 'Daaalí' la figura del universal pintor ampurdanés, y encumbró a Josep Pla con la 'Increíble historia del Dr, Floid & Mr. Pla'.
Personaje cáustico y contradictorio, ardiente defensor de los toros y autor de 'Memorias de un bufón', ha recibido notables galardones y ha rechazado otros no menos destacados. Aceptó la Medalla de Oro de Bellas Artes (1996) y el premio de Cultura de la Comunidad de Madrid (2005). Con Boadella al frente, Els Joglars rechazó el Nacional de Teatro por 'El Nacional' (1993) y la Cruz Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña (2004). A título personal obtuvo el premio Espasa de Ensayo 2007 por otra entrega de sus memorias 'Adiós Cataluña. Crónicas de amor y guerra'. Con él, la compañía sacó adelante casi cuarenta montajes que ha llevado a 20 países.