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La Ejecutiva provincial anula la asamblea del PSOE por teléfono
Tres miembros de la dirección local del partido alegan un defecto de forma en una convocatoria de julio para dar al traste con la elección del secretario
VILLAMARTÍN. Actualizado: GuardarEs la casa de los líos. No hay afiliado del partido que no reconozca que esto es así y dan muestra de ello cada vez que tienen que sacar adelante algún acuerdo o postura. El PSOE de Villamartín sigue con el rumbo perdido desde que perdiera las últimas elecciones locales, de forma estrepitosa, y ayer volvió a dar una muestra de ello. «Aquí todos se mueven en la sombra y están más centrados en conseguir el poder interno que en que miremos con lupa al PA -que gobierna la localidad- y hagamos labor de oposición», así lo reconocía un destacado militante socialista que no daba crédito a lo sucedido esta vez.
En principio la formación convocaba ayer a sus 51 militantes en la localidad para elegir al nuevo secretario general. Sobre la mesa dos nombres, al menos a priori, aunque no se descartaba una tercera lista conformada por algunos jóvenes. Por un lado, se presentaba a la reelección el ex alcalde José Luis Calvillo y por otro David Tinoco, que representa a un sector más joven del partido aunque con el respaldo de algunos de los veteranos. Todo parecía en marcha pero una llamada, que se produjo el lunes, advirtió de que había cierto malestar entre miembros de la Ejecutiva y que había que anular la asamblea.
La llamada la recibió Calvillo, actual secretario general, que si bien habitualmente se muestra reacio a hablar de asuntos internos, confirmaba esta comunicación a este medio. Al respecto aseguraba que «no estoy de acuerdo con anular el proceso, porque hay que salir de él cuanto antes, pero como soy disciplinado he seguido las instrucciones de la secretaria de organización en Cádiz -Isabel Armario-, aunque creo que tenemos que cerrar esta etapa cuanto antes».
Anulación
La anulación se produjo ante una carta que tres miembros de la Ejecutiva, de los nueve que la componen, habían enviado a Cádiz para denunciar un defecto de forma en la convocatoria de la Ejecutiva del pasado mes de julio, donde se decidió la fecha de la Asamblea General. Dicha convocatoria se llevó a cabo por mensaje de texto en el móvil, tal y como acordó la Ejecutiva, pero con doce horas de antelación en lugar 24 horas.
Tras la comunicación, vía telefónica, ayer recibió Calvillo la carta de la secretaria de organización pidiéndole la anulación y se confirmó la misma. Con todo, el PSOE tendrá que reunir ahora a la Ejecutiva local para volver a convocar una nueva asamblea y cumplir, así, con la renovación de sus órganos de dirección. No hay fecha para estas reuniones pero, en principio, todo apunta a que se podría quedar para el mes de octubre.
El malestar entre los afiliados socialistas era ayer evidente y algunos de ellos incluso apuntaban que los miembros de la Ejecutiva que se han quejado «simplemente han buscado paralizar el proceso, ya que incluso son de los que no suelen participar en las reuniones que se organizan». Otros miembros de este órgano de dirección confirmaron estos hechos y lamentaron que «desde julio no nos hayan comunicado a nosotros la irregularidad que habían detectado, para solventarla, sino que directamente hayan acudido a Cádiz», lamentando que «creemos que solo buscan aburrir a los afiliados, crear confusión y que algunos no acudan finalmente a la asamblea, no sabemos con qué fin».