ESPAÑA

Rubalcaba cree que Rajoy esperará a las gallegas para pedir el rescate

El líder del PSOE obtiene un voto de confianza de su grupo parlamentario en el primer debate interno del periodo de sesiones

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El líder del PSOE está convencido de que Mariano Rajoy trata de mantener oculta su decisión de solicitar un rescate en toda regla a la UE para evitar un nuevo descalabro electoral en Galicia, tras el patinazo en Andalucía. Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró ayer, en la primera reunión con su grupo parlamentario tras las vacaciones, que del mismo modo que hace unos meses postergó la presentación de unos presupuestos muy restrictivos con la esperanza, finalmente vana, de lograr una victoria histórica en la comunidad autónoma más poblada de España, Rajoy volverá a 'hurtar' información a los ciudadanos.

Los socialistas ya han dejado meridianamente claro que no respaldarán al Gobierno si, como parece, opta por recurrir a los mecanismos europeos de ayuda financiera. A su juicio, el salvavidas de Bruselas iría acompañado de nuevas y dolorosas exigencias de ajuste del gasto. Y, según Rubalcaba, el presidente del Gobierno no ha dicho aún nada que permita pensar lo contrario. Es más, el PSOE asegura que el hecho de que eludiera responder de manera flagrante a la pregunta de si tiene alguna «línea roja» frente a las demandas de la UE, durante la entrevista que el lunes fue emitida por TVE, confirma sus sospechas.

«No aclaró nada sobre las pensiones y, sobre todo, no aclaró si las va a revalorizar en diciembre; nosotros nos tememos que no», señaló el secretario general socialista, según fuentes de la reunión. En la misma línea, la portavoz de su grupo en la Cámara baja, Soraya Rodríguez, insistió durante una comparecencia posterior en que Rajoy se limitó a exponer «sus intenciones». «Y viniendo de un presidente que ha incumplido su palabra tantas veces -alegó- eso resulta irrelevante».

Marcar distancias

Aunque quizá no con la rapidez que a algunos les gustaría, Rubalcaba va marcando ciertas distancias respecto de Rajoy. En junio, no puso pega alguna a la petición de asistencia a Bruselas para salvar al sistema financiero. Ahora exige que el memorando de entendimiento que España tuvo que firmar a cambio de un préstamo con intereses más bajos de los que marca el mercado, pero con un alto coste social, se debata en el pleno del Congreso.

Con todo el líder de los socialistas mantiene abierta una rendija al pacto con el presidente del Gobierno. Y los suyos parecen estar ahora menos inquietos con su estrategia. La reunión del grupo parlamentario socialista, la primera del recién estrenado periodo de sesiones, se saldó con varias intervenciones pero, según fuentes del encuentro, poca tensión. Sobre todo, si se compara con los encuentros a puerta cerrada celebrados la primavera pasada, en la que Rubalcaba tuvo que hacer frente a los reproches de varios diputados por su postura poco beligerante ante asuntos como el de las ayudas a Bankia.

Los socialistas son conscientes, aun así, según fuentes de la dirección del partido, de que su situación sigue siendo complicada. «El PP se está desgastando mucho más rápido de lo que cabía pensar hace tan solo seis meses, pero es cierto que nosotros seguimos teniendo dificultades para hacer que nuestro mensaje y nuestro trabajo llegue a los ciudadanos; ese es el reto», admite un diputado con responsabilidades ejecutivas.

Los más optimistas creen que el despegue debería llegar ahora porque el argumento de la «herencia recibida» ha dejado de ser, dicen, efectivo. Otros, entre los que se incluyen veteranos con larga experiencia en estrategia electoral, advierten de que aún es pronto para esperar que los votantes que huyeron en las pasadas elecciones y que dejaron al PSOE con el peor resultado de su historia, 110 diputados, cambien de opinión. La tensión electoral de las autonómicas gallegas y vascas del 21 de octubre servirá de termómetro.