«Catalanes, dejad de ser imbéciles»
Los actos de la Diada se convirtieron en una exaltación del soberanismo y de la lengua catalana
BARCELONA Actualizado: GuardarLa manifestación independentista acaparó casi toda la atención de la jornada, pero la Diada nacional de Cataluña, que conmemora la caída de Barcelona en manos de las tropas borbónicas durante la Guerra de Sucesión de 1714, da mucho más de sí. Hay un poco de todo: actos festivos, reivindicativos y los institucionales. El que celebra todos los años la Generalitat en el parque de la Ciudadela de Barcelona siempre deja una actuación estelar. Este año el protagonismo se lo llevó la presentadora del acto, la periodista Mónica Terribas. Citando al escritor Joan Sales, soltó: «Desde hace 300 años, los catalanes hemos sido unos imbéciles. ¿Se trata pues de dejar de ser catalanes? No, sino de dejar de ser imbéciles», remató entre la algarabía de los asistentes al acto.
La gala, que hizo una encendida defensa de la lengua catalana, fue seguida por miles de personas, que se dejaron oír cuando lanzaron proclamas a favor de la independencia. Igual que horas antes en la ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova -máxima autoridad militar y política de Cataluña durante el asedio borbónico de 1714- primero de los actos de la jornada.
En esta ocasión no hubo incidentes, ya que ni el PP ni Ciutadans acudieron a depositar su ramo, momento en el que en años anteriores recibían su dosis de silbidos.
Donde sí hubo más crispación fue en el Fossar de les Moreres, donde fueron enterrados cientos de combatientes de aquella batalla y donde acostumbra a reunirse el nacionalismo más radical. En el acto, en el que participaron miembros de la izquierda abertzale vasca, se escucharon gritos a favor del desaparecido grupo terrorista catalán Terra Lliure.
También hubo quema de banderas de España, Francia y la Unión Europea por parte de unos encapuchados, pero los incidentes no fueron a mayores.