Valioso punto para un Sanluqueño que sigue su proceso de adaptación

No llegó la primera victoria liguera del Atlético Sanluqueño, pero el equipo de Buenaventura continuó su proceso de adaptación a la Segunda B al sacar un punto valioso en el feudo del Sevilla Atlético.

Muy bien plantado estuvo el Atlético Sanluqueño durante todo el partido en el feudo de un rival que siempre es complicado. Y no solo estuvo bien posicionado sobre el rectángulo de juego, sino que también controló el juego en la mitad inicial y dispuso de las mejores ocasiones en el primer asalto. Todo ello magnificado por una sobresaliente labor defensiva que impidió que el filial sevillista se acercara a la meta defendida por Savu, una de las novedades de los verdiblancos ayer.

Bien es cierto que la jugosa e histórica eliminatoria copera ante el Alavés se encontraba a la vuelta de la esquina. También lo era que puntales como Lolo, Diego Ramírez y Óscar Silva no podían estar ayer en Sevilla, pero el equipo de Pedro Buenaventura supo jugar sus cartas en todo momento.

El exfranjirrojo Salvi tuvo en sus botar el 0-1 en dos ocasiones. Y fue ahí cuando emergió la inmensa figura del guardameta Julián Cuesta, que salió victorioso en dos jugadas a quemarropa. Fue el único lunar negro de un Atlético Sanluqueño que sabe que Segunda B no es Tercera División y aquí los goles hay que trabajarlos con dureza y a conciencia.

Sea como fuere, los sanluqueños nunca perdieron el equilibrio e incluso se vieron 'beneficiados' por la repentina lesión de Cotán, que tuvo que abandonar el césped antes de la media hora.

No pintaban mal las cosas para los gaditanos, pero el decorado cambió notablemente en la segunda parte. El Sevilla Atlético salió a por todas y los problemas llegaron.

Inmenso Savu

Eso sí, ahí estaba un imponente Savu para tranquilizar a los suyos. Primero con una gran estirada tras una falta lanzada por Jozabed, luego al interceptar un pase de la muerte de los locales y, finalmente, tras salvar a bocajarro un disparo de Álex Rubio, que había recogido un balón rechazado por el travesaño, previo remate con la cabeza de Atienza.

Precisamente, Álex Rubio, que la semana pasada jugó con el Sevilla en Vallecas y es una de las grandes esperanzas de la cantera de Nervión, pudo superar al portero rumano, pero su remate de cabeza fue invalidado por fuera de juego.

La labor ofensiva de los sanluqueños bajó en el segundo periodo, aunque siempre estaba Espinar, otro exsevillista, atento para poner en un brete a los locales.

Llegó el pitido final y las tablas se hicieron realidad. Sin lugar a dudas, un buen botín para un Sanluqueño al alza.