Un punto que sabe a derrota

El San Fernando no fue capaz de imponerse a un Villanovense que se plantó en Bahía Sur con el claro cometido de no arriesgar en defensa y que se llevó un punto que incluso pudieron ser tres por algunas acciones puntuales del partido. Los azulinos tiraron por completo la primera parte y trataron de enmendar el entuerto en la segunda con mucho corazón pero sin encontrar el acierto.

El conjunto isleño salió muy frío al terreno de juego y le costó meterse en el partido, en parte porque el Villanovense, consciente de sus limitaciones, salió con la idea clara de mantener la posición atrás y asumir los menos riesgos posibles.

Prueba de ello es que se había alcanzado el minuto 20 de partido y el San Fernando, si bien era dueño absoluto de la pelota, apenas había conseguido acercarse a las inmediaciones de la portería defendida por Javi Muñoz.

El conjunto extremeño, por contra, pudo dar el susto pero Willy se hizo un lío con el balón en el área pequeña dando tiempo a que David Valle se le echase encima, desaprovechando un buen centro que cayó desde la derecha y que anteriormente había cabeceado a portería Adrián.

De hecho, era el equipo verdinegro el que se sentía más cómodo y ello provocaba las primeras quejas del graderío, que ayer dio buena respuesta al equipo acudiendo en buen número al estadio.

Masegosa, que sorprendió dando continuidad al once que empató con el Cádiz a excepción del cambio de Eric por Germán, no encontraba la manera de hincar el diente a su rival pese a que el sevillano optó por reforzar la velocidad de sus bandas metiendo a Verdú de interior por la izquierda.

La primera acción clara de los azulinos no llegó hasta el 25' y la tuvo en sus botas Ñoño, que no fue capaz de superar la buena salida de Javi Muñoz. La respuesta de los pacenses no se hizo esperar, y de nuevo Willy y Adrián merodearon el gol en una acción de peligro dentro del área pequeña.

Los minutos pasaban y el San Fernando era incapaz de encontrar claridad en la creación de su juego, y arriba Pallarés y Antoñito eran dos islotes que ni recibían buenos balones ni encontraban el acierto en sus escasas intervenciones. Tanto que la tribuna, desesperada, pedía a gritos la entrada en el campo de Pedro Carrión, que durante la semana apuntó al titular tras su gran papel en los minutos que disfrutó en el derbi contra el Cádiz. En resumidas cuentas: 45 minutos tirados a la basura.

Visto lo visto, era evidente que el centro del campo estaba perdido, porque el Villanovense acumulaba a mucha gente por dentro y en el San Fernando no había referencia que diese un paso al frente.

Por eso, la segunda parte comenzó con las mismas pautas que la primera, si bien es cierto que el conjunto local daba pinta de estar algo más fino en la zona adelantada. De hecho, en el primer cuarto de hora se reclamó un penalti por derribo de Pallarés y Antoñito pudo adelantar a los suyos en el marcador si en lugar de pasar el balón a Carlitos dentro del área se hubiera decantado por culminar él mismo un gran pase de Ñoño disparando a puerta. También pudo ser gol un cabezazo del delantero valenciano que se fue arriba por apenas una cuarta.

El San Fernando no funcionaba, necesitaba un cambio, y Masegosa, tal vez por clamor popular, dio entrada a Carrión y poco después a Cristian buscando acumular efectivos de corte ofensivo en la zona ancha del campo.

Al menos, el equipo ganó en empuje y fue ganando protagonismo en el área rival. Una gran acción de Ñoño estuvo a punto de acabar en gol pero el remate en el área pequeña de Pallarés se marchó fuera por alto.

El San Fernando dominaba y el Villanovense se defendía, aunque Paulino dejó en silencio el estadio con un cabezazo que se fue por arriba. Óscar también pudo 'matar' al San Fernando pero la culminación de una contra acabó con un disparo suyo muy desviado.

Pedro Carrión y Adrián Cuevas tuvieron sendas ocasiones para ganar el partido pero el tiempo se acabó y el San Fernando culminó su fiasco con un punto que supo a derrota.