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La vicepresidenta aplaude sin entusiasmo la supresión de sueldo a los diputados
El PP otorga un discreto apoyo a la propuesta de Cospedal en medio del rechazo general del resto de las fuerzas políticas
MADRID. Actualizado: GuardarLa vicepresidenta del Gobierno aplaudió las medidas que se adoptan en las comunidades para recortar el gasto público, entre ellas la aprobada ayer por las Cortes de Castilla-La Mancha para suprimir el sueldo a sus diputados autonómicos y reducir su número a la mitad. Soraya Sáenz de Santamaría no citó este caso en concreto, pero señaló que cada autonomía «decide qué medidas le parecen más oportunas».
La propuesta de Dolores de Cospedal cosechó un discreto respaldo en el PP y el rechazo del resto de fuerzas políticas. La presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP no recibió un espaldarazo específico a su iniciativa por parte del Gobierno, que se limitó a dar una bendición general a las medidas de ahorro. Los recortes del gasto son «necesarios» y cada comunidad, «en el ejercicio de sus competencias», decide «dónde va a producir esos ahorros», resumió la vicepresidenta.
Poco antes del apoyo genérico del Ejecutivo de Mariano Rajoy, las cortes castellano-manchegas aprobaron con los únicos votos del PP, que tiene la mayoría absoluta, la iniciativa de la presidenta autonómica para reducir a la mitad los 53 diputados del Parlamento regional y eliminar el sueldo que perciben a cambio de compatibilizar su actividad pública con la privada.
El vicesecretario de Política Local y Autonómica del PP, Javier Arenas, consideró que «todos los esfuerzos de austeridad son bienvenidos» sobre todo en las dimensiones de las administraciones públicas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, señaló que la propuesta no le parecía «ni bien ni mal» y recordó que hasta hace poco los diputados de la Comunidad de Madrid tampoco percibían sueldos y cobraban dietas por acudir a las comisiones legislativas, un sistema que se pretende aplicar ahora en Castilla-La Mancha. Fue peor el remedio que la enfermedad porque se convocaban tantas comisiones que al final los parlamentarios se embolsaban por dietas cantidades inalcanzables con un sueldo fijo. Como medida de ahorro, explicó, se implantó el salario.
Los apoyos más claros fueron los de los presidentes de Extremadura y Cantabria. «Me parece bien», apuntó José Antonio Monago. «Está en concordancia con lo que las circunstancias aconsejan», comentó Ignacio Diego. Los silencios llegaron de la Comunidad Valenciana, donde la alcaldesa Ritá Barberá se calló porque el asunto afecta a «otra administración», y el portavoz de la Generalitat, José Císcar, alegó «no conocer el fondo» de la iniciativa para no pronunciarse.
No es la postura oficial
Pero el rechazo más rotunddo dentro del PP procedió de su secretario de Derechos y Libertades, Iñaki Oyarzabal, quien sostuvo que el déficit de las comunidades «no está en sus parlamentos». Precisó que supresión de sueldos a los diputados no es un planteamiento oficial del PP, por más que la impulse la secretaria general, sino una idea circunscrita a Castilla-La Mancha.
PSOE, IU y UPyD censuraron sin piedad a la presidenta castellano-manchega. La socialista Trinidad Jiménez indicó que si la iniciativa se extiende solo se podrán dedicar a la política «los ricos». «Este tipo de propuestas -resumió- van encaminadas a desprestigiar a la clase política». La consejera de Presidencia andaluza, Susana Díaz, recordó que Cospedal es «la política mejor pagada de este país» con sus sueldos de presidenta autonómica y secretaria general del PP.
El portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, calificó la propuesta de «demagógica, peligrosa, autoritaria y tramposa», mientras que desde UPyD se señaló que si Cospedal tuviera «unos mínimos conocimientos de historia» sabría que suprimir el sueldo a los representantes de los ciudadanos es un planteamiento «predemocrático».