Libia retrasa el juicio contra el hijo de Gadafi para que declare el exjefe del servicio secreto
Actualizado: GuardarEl juicio de Saif el-Islam Gadafi tendrá que esperar. El proceso contra el segundo hijo del difunto dictador de Libia, Muamar Gadafi, ha sido aplazado sin fecha. La entrega de Abdalá al-Senusi, antiguo jefe de los servicios secretos, por parte de Mauritania a las autoridades de Trípoli puede cambiar completamente el tablero legal del caso. Y es que se espera que las nuevas informaciones que éste aporte durante los interrogatorios alteren algunas de las acusaciones contra el considerado heredero político del régimen.
Estaba previsto que las vistas comenzasen este mismo mes, pero la Fiscalía General del Estado confirmó ayer que se aplazarán «un poco» a expensas de lo que salga a la luz y las pruebas que aporte Al-Senusi. Saif el-Islam está acusado de corrupción financiera, homicidios y violaciones, pero el Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI) ha expresado sus dudas sobre la ecuanimidad y credibilidad de la Justicia libia.
Abdalá al-Senusi es considerado 'la caja negra' de Muamar Gadafi y las nuevas autoridades de Trípoli esperan que confiese toda la información que guarda. De hecho, los primeros interrogatorios comenzaron en cuanto llegó a la cárcel capitalina de Hill, el miércoles a última hora. «Es un paso más hacia la estabilidad en el país», aseguró Naser al-Mana, portavoz del gobernante Congreso Nacional, quien reiteró que la detención de los colaboradores del tirano sigue siendo una prioridad.
TPI y Francia
Mauritania finalmente ha optado por entregar a Al-Senusi a Libia. Francia y el TPI también pedían su extradición, pero el Gobierno de Nuakchot ha confiado en la promesa de que el exjefe de la Inteligencia tendrá el juicio justo que el depuesto régimen no garantizó durante más de 40 años.
Las autoridades galas querían llevar ante un tribunal a Al-Senusi por estar implicado en la explosión del vuelo 772 de UTA y la muerte de 170 personas en septiembre de 1989. La Corte de La Haya tenía como objetivo procesar al encargado de los servicios secretos por crímenes contra la humanidad, durante las revueltas populares y la guerra civil que derrocó a Gadafi. Trípoli temía que los antiguos lazos entre Mauritania y el régimen libio fuesen un impedimento para la entrega de Abdalá al-Senusi, que primero buscó refugio en Marruecos.