Mariano Rajoy observa a Angela Merkel, ayer, en la rueda de prensa en la Moncloa. :: PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP
Economia

Rajoy gana tiempo

«Atenderé, si acaso, a las recomendaciones del Consejo Europeo», asegura el presidente ante las posibles nuevas condiciones La canciller Merkel alaba sus esfuerzos reformistas y le apoya en su empeño de dinamizar la agenda europea

MADRID. Actualizado: Guardar
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, gana tiempo antes de pedir un rescate blando. En un encuentro con la canciller Merkel, conquistó su apoyo público. La dirigente alemana elogió la agenda reformista del jefe del Ejecutivo español, y se adhirió con entusiasmo a su propuesta de acelerar la hoja de ruta hacia la unión bancaria europea. Pero ese aliento solo proporciona un respiro relativo, porque el presidente del Bundesbank, representante de Alemania en el Banco Central Europeo, no se adhirió a la iniciativa de Mario Draghi de comprar deuda soberana en combinación con los fondos europeos. El plan sigue adelante: España tendría que solicitar la ayuda, y aceptar las estrictas condiciones que le serían impuestas a cambio.

Más allá de la connivencia con Merkel, el primer termómetro para medir la tensión fue la presión ejercida por los inversores. La prima de riesgo de España cedió 46 puntos básicos y el tipo de interés de las obligaciones a diez años retrocedió hasta el 6%. Si en jornadas sucesivas el coste de la financiación fuera cediendo, el margen de maniobra se vería confirmado.

Fuentes del Gobierno afirman que pueden pasar varias semanas antes de que el Ejecutivo tome la decisión de acogerse al programa «de precaución» o compra de deuda. Así lo sugiere el calendario de actuación del Gabinete Rajoy, que optó por el procedimiento normal, y no el de urgencia, en la obtención de la ayuda financiera de los 100.000 millones para la recapitalización de las entidades problemáticas. Para acceder a la línea de crédito precautoria además de la reducción del déficit se precisa la resolución de problemas de solvencia bancaria. En ello está el Gobierno español, y Rajoy lo confirmó cuando dijo que, a finales de octubre, llegará la ayuda europea para la capitalización de las entidades de crédito.

Aunque el presidente del Gobierno no lo mencionó, para esas fechas se conocerá el pronunciamiento del Eurogrupo el 14 y 15 de septiembre, que concretará la condicionalidad de las ayudas de los fondos de rescate. Y se habrá podido tomar el pulso al mercado de deuda, antes de que el Tesoro español deba acudir a los mercados para atender los 25.000 millones de vencimientos de octubre.

El Ejecutivo confía en que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los días 18 y 19 de octubre ponga negro sobre blanco la hoja de ruta hacia la adopción de la unión bancaria europea en el mes de diciembre. España se beneficiará de que la asistencia financiera no compute como deuda.

De las futuras condiciones, no hay, por el momento, noticia. «Atenderé, si acaso, a las recomendaciones del Consejo Europeo», afirmó Rajoy. El jefe del Ejecutivo reiteró que «en este momento», no tiene intención de tocar las pensiones. Los pensionistas son las personas que tienen mayores dificultades, aquellas que no pueden «dar la batalla» contra la crisis, comentó. Por eso, es intención del jefe de Gobierno no variar su «statu quo» actual.

Tras recibir información detallada del presidente Mariano Rajoy, Angela Merkel se declaró «impresionada» por «el ritmo y la consistencia» de las reformas puestas en marcha en España. E incluso reconoció los esfuerzos de cooperación «muy estrecha» con las comunidades autónomas, a las que comparó con los lander alemanes.