El ministro de Economía, Luis de Guindos, durante su intervención en la cumbre empresarial hispano-alemana, ayer. :: EFE
Economia

Los empresarios urgen a Merkel y Rajoy a mejorar las vías de financiación

Los sindicatos consideran el rescate «indeseable» por las duras condiciones que se impondrían

MADRID. Actualizado: Guardar
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Con los mercados de financiación casi cerrados, el país atravesando la segunda recesión en tres años y una demanda interna hundida, los empresarios españoles aprovecharon ayer la posibilidad de dirigirse brevemente -apenas unos minutos por cabeza- al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la canciller alemana, Angela Merkel, para plantearles sus principales preocupaciones, sin olvidarse, eso sí, de deslizar alabanzas a las medidas adoptadas por el Ejecutivo español y un explícito apoyo al euro. El presidente del BBVA, Francisco González, elogió especialmente la reforma laboral, pero aprovechó la ocasión para criticar la deficiente comunicación del Gobierno, especialmente a la hora de transmitir la imagen de España en el exterior.

«Nos confunden con Grecia», lamentó González, una preocupación que es compartida por otros empresarios que ven día a día cómo el deterioro de la imagen y del rating de España pasa factura a sus compañías, castigadas en sus calificaciones y cotizaciones, y cada vez con más dificultades para financiarse. En este sentido, el presidente de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Jesús Serafín, recalcó que una empresa «puede vivir cinco años en pérdidas, pero ni un mes sin financiación».

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, advirtió a Merkel y Rajoy de la fuga de inversiones en el sector eléctrico hacia Estados Unidos y Reino Unido y pidió estabilidad regulatoria para garantizar el acceso a los mercados. También hubo empresarios que pidieron políticas de estímulo. El presidente de la patronal de la construcción SEOPAN y presidente de FCC, Baldomero Falcones, defendió la necesidad de un plan de infraestructuras europeo. Alfredo Sáenz, consejero delegado del Grupo Santander, recordó a Merkel que también Alemania necesitó tiempo para que sus reformas dieran resultado. Pero como los mercados no tienen paciencia, «es imprescindible que las reformas de los países en dificultades se vean apoyadas decididamente por el BCE y el Mecanismo de Estabilidad Financiera de la Unión para normalizar las condiciones financieras», a juicio de Sáenz.

Igualmente, Martin Winterkorn, presidente del Consorcio Volkswagen, comentó que la dirección de las reformas en España «es correcta», aunque admitió que «no se logran resultados de un día para otro». A primera hora de la mañana, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, había inaugurado la cumbre empresarial hispano-alemana, argumentando que «España está haciendo ahora lo que Alemania hizo hace diez años».

De Guindos no se olvidó de recalcar que la Unión Europea y, más concretamente, la Unión Monetaria, es un «entorno de solidaridad», en unos momentos en que España necesita el apoyo de Alemania. Y para que los alemanes se marcharan convencidos de que se están cumpliendo los deberes, el ministro destacó que España va a realizar «el mayor esfuerzo de todos los países de la OCDE» en el ajuste fiscal, con una reducción del déficit estructural de casi siete puntos del PIB. «Ningún otro país está llevando a cabo un saneamiento tan profundo», recalcó el ministro, con medidas de ajuste de más de 100.000 millones entre 2013 y 2014.

Cambio de rumbo

Una visión radicalmente distinta transmitieron los sindicatos españoles y alemanes, que reclamaron un cambio de rumbo en Europa de forma inmediata ya que las políticas de austeridad han agravado la crisis. Respecto al anuncio del BCE de que comprará deuda de España si solicita el rescate y con «estrictas» condiciones, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, consideró que el escenario es «francamente negativo» y que el Gobierno alemán «no va a bajar la guardia en sus exigencias de rigor». Recordó que, a la vista de lo sucedido en otros países, los rescates provocan «un efecto demoledor» y no descartó que futuros recortes acaben afectando a las pensiones, a pesar de que Rajoy haya señalado que no es su intención «de momento» recortarlas.

También el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, aseguró que el rescate «es indeseable» y que hay alternativas al mismo. Para Toxo, lo que el BCE y los fondos europeos tienen que facilitar es el acceso a la financiación a precios razonables de forma que se pueda combinar con el impulso al crecimiento. Los sindicatos reiteraron su exigencia al Gobierno de que convoque un referéndum, más aún si solicita el rescate.