Las eléctricas amagan con el cierre de Garoña para presionar a Soria

Las eléctricas Endesa e Iberdrola -dueñas al 50% de la compañía Nuclenor, que gestiona la central nuclear de Garoña- amagan con el cierre de la planta tras renunciar a pedir dentro del plazo establecido la renovación del contrato de explotación, que expira en julio de 2013. La empresa atribuye su decisión a la actual «incertidumbre regulatoria», que rodea al sector energético, pendiente de una reforma que instaurará nuevas condiciones para la generación nuclear.

Los expertos ven detrás de esta actitud una presión al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, para que desvele ya el contenido de la reforma energética. Las eléctricas temen una tasa a la generación nuclear que, sumada a las inversiones que deberán acometer para prolongar la vida útil de la central hasta 2019, deterioren los resultados de su negocio.

Nuclenor ha enviado un escrito a Industria en el que subraya que desconoce cómo le afectarán las nuevas condiciones que podrían establecerse para la actividad de generación nuclear en el marco de la reforma energética aún pendiente de aprobar por parte del Gobierno».

La empresa asegura que la actual incertidumbre «pone en duda la viabilidad económica de la planta» dados los resultados de explotación de los últimos años y las «inversiones de alrededor de 120 millones de euros que debería realizar para seguir funcionando».