Economia

Rajoy busca el aval de Merkel

Los principal, según Moncloa, es que se envíe desde Madrid un mensaje inequívoco sobre la irreversibilidad del euro La canciller será clave para que Bruselas conceda un rescate «blando»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Desde que Mariano Rajoy abriera la puerta en agosto, con la primera de riesgo por encima de los 600 puntos básicos, a la posibilidad de solicitar a la Unión Europea el rescate de la economía española, el Gobierno ha centrado sus esfuerzos en lograr que este auxilio económico no lleve consigo condicionalidad alguna por parte de Bruselas que obligue a nuevos ajustes. El éxito español depende, en gran medida, de la opinión de Alemania. Por eso Mariano Rajoy buscará en el encuentro que hoy mantendrá en Madrid con Angela Merkel, casi a la misma hora en la que Mario Dragui desvelará si el Banco Central Europeo compra de manera ilimitada deuda soberana de España e Italia para frenar la presión de los mercados, el aval de la canciller para un rescate «blando».

Rajoy quiere evitar a toda costa que se compare la ayuda que prestará Bruselas con las que recibieron en su día Grecia, Irlanda o Portugal. «España no es Grecia», es el mensaje que más repiten estos días en la Oficina Económica de Moncloa. El Gobierno, tal y como explicó el presidente, está a la espera de conocer qué tipo de ayuda ofrece Bruselas y, sobre todo, a cambio de qué. El presidente de Francia, François Hollande, apostilló en una reciente visita a Madrid que sólo España puede decidir cuándo y cómo reclamar esa ayuda.

Pese a la afinidad y buena sintonía que reina entre Rajoy y Merkel desde 2005, los últimos movimientos estratégicos de Rajoy en Bruselas, con asociaciones puntuales con las tesis de Mario Monti y François Hollande en materia de unión financiera, parecían que iban a enfriar esta relación. El Gobierno lo niega e insiste en que los contactos entre sus equipos son semanales. Fruto de este trabajo común nace este encuentro en el que Rajoy confía en que Merkel ofrezca desde Madrid un inequívoco mensaje sobre la irreversibilidad del euro. Lo ideal, apuntan desde Moncloa, es que la canciller promueva medidas que reviertan los actuales desequilibrios de financiación que lastran la economía española. El problema es que esos desajuste benefician, al menos de momento, los intereses alemanes y de algunos países satélites. Hay temor al resultado de este cónclave hispano-alemán, porque un titubeo o un paso en falso podría desencadenar una escalada de incertidumbre que desencadenara nuevas pérdidas en la bolsa española y que la prima de riesgo volviera a repuntar.

Los más estrechos colaboradores de Rajoy insisten en que, de inicio, el doble cónclave político empresarial, el primero de estas características que se desarrolla en el complejo de la Moncloa, debe ser para apoyar el euro como instrumento esencial en las relaciones en el contexto europeo, promover el diálogo interempresarial y potenciar las relaciones económico-comerciales y de inversión entre Alemania y España. Respecto al euro, se persigue analizar conjuntamente su contribución a la competitividad empresarial española y europea.

Un segundo objetivo sería, según Moncloa, ponderar los esfuerzos que España está haciendo para resolver la actual crisis de la moneda única, a través de iniciativas como la política de consolidación y ajuste fiscal en todos los niveles del sector público, así como la implementación de reformas estructurales y la eliminación de trabas a la actividad empresarial.

Encuentro empresarial

Un centenar de empresarios españoles y alemanes celebrarán, en el marco de la visita de la canciller alemana al presidente español, un encuentro empresarial con el objetivo de reforzar la cooperación y alianzas en otros mercados e impulsar las relaciones comerciales. Los empresarios pondrán de relieve la importancia del euro para garantizar la competitividad europea. Además abordarán el sistema de formación dual alemán y su posible implantación en España, así como la necesidad de impulsar la I+D+i.

Las relaciones comerciales entre los dos países son muy estrechas, especialmente en el sector de la automoción. En 2011, España exportó a Alemania automóviles y motos por valor de 3.792 millones, un 33% más que el año anterior, e importó por valor de 4.073 millones, un 71% más que en 2010. Alemania es el segundo mercado para las exportaciones españolas, por detrás de Francia, aunque podría convertirse en el primero ya que Francia está reduciendo sus compras por la crisis económica. También España ha disminuido las importaciones por la recesión, con lo que el déficit en la balanza comercial bilateral con Alemania (8.917 millones de euros en 2011) se está corrigiendo y podría equilibrarse puesto que las exportaciones españolas a este país están creciendo al 7,4% en el primer semestre.