Economia

EL MEJOR ARGUMENTO

CATEDRÁTICO DE BANCA Y EXDECANO DE ESADE BUSINESS SCHOOL Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

España entró en la moneda única porque nos prometieron que pagaríamos unos tipos de interés tan bajos que del 12% podríamos pasar al 2% en poco tiempo. La industria podría modernizarse, crear puestos de trabajo y ganar nuevos mercados para las exportaciones. La luna de miel fue larga (más de ocho años felices); pero con el rescate de Grecia llegó la luna de hiel. Se aplicaron recortes estériles del gasto público en lo que es esencial para un país: la educación, la sanidad, las pensiones y lo que podría haber modernizado España: la investigación y el desarrollo.

Para preparar municiones para el Comité del Banco Central Europeo (BCE), el gobernador Mario Draghi, en su comparecencia en el Parlamento europeo parece que defendió la compra de deuda de Italia y de España para evitar que unos países paguen intereses próximo a cero (Alemania y Francia) y España los pague casi al 7 % anual y luego la banca recargue diferenciales a los préstamos a las pymes. Para alejar los temores de Alemania, Draghi planteó que las compras de deuda serían a plazos de hasta tres años, lo que bastaría seguramente para tranquilizar a los mercados que nos financian.

Es cierto que los estatutos del BCE no permiten la ayuda directa a los Estados. A diferencia de otros bancos centrales, no le permiten conceder ayudas a los países miembros. Pero ante un riesgo de fragmentación como el que padecemos sí puede comprar deuda soberana española en el mercado donde se negocian los títulos Reino de España. Y lo que el primer ministro británico calificó de cañón de largo alcance podría dispararse si España solicitara a los fondos de rescate europeos (el provisional, FSSF y el definitivo, MEDE) que compraran títulos en el mercado primario o cuando se producen las subastas iniciales.

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaüble, señala que la deuda pública no puede financiarse recurriendo al BCE. Para concluir, hoy el consejo directivo del BCE parece que va a ser decisivo. Los recortes más dolorosos han creado más paro y no han convencido a los mercados internacionales. No tienen en cuenta que hemos mejorado nuestra capacidad de exportar, ganando cuota de mercado y que el país está saneando sus cuentas. Todo eso no les basta. Esperan la decisión del gobernador Draghi, que ahora tiene el mejor argumento: Europa se ha convertido en un continente en el que los que menos tienen pagan más caro que los países más poderosos (Alemania y Francia).